Ciudad de México, 3 may. (AMEXI).- Controlar el alto déficit fiscal y la debilidad de Petróleos Mexicanos (Pemex) son los principales desafíos que enfrentará el gobierno de Claudia Sheinbaum, quien la víspera ganó la elección presidencial con una abrumadora mayoría, coincidieron las calificadoras internacionales S&P y Fitch.
En sendos análisis, las agencias evaluadoras resaltaron que los resultados preliminares de los comicios federales en México indican que Morena, el partido de Sheinbaum, y sus aliados, alcanzarían la mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso, la cual es necesaria para aprobar reformas constitucionales.
S&P Global Rating consideró que la administración de Sheinbaum afrontará dificultades en las finanzas públicas, entre las que se encuentra un déficit fiscal que ha aumentado recientemente y debilidades de larga data en la empresa de propiedad estatal Pemex.
Además, la nueva administración afronta la necesidad de impulsar consistentemente la tasa de crecimiento económico del país a fin de abordar las apremiantes necesidades sociales.
Se prevé que el déficit del gobierno general de México supere 5% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2024, frente a 3% del año pasado, debido en parte a los altos gastos de inversión para terminar la construcción de varios proyectos emblemáticos (incluido el Tren Maya y la nueva refinería de petróleo).
Como resultado, la deuda neta del gobierno general puede aumentar a 48% del PIB este año, desde 45% en 2023, anticipó.
Debe impulsar más crecimiento
Además, estimó S&P, la nueva administración afronta la necesidad de impulsar consistentemente la tasa de crecimiento económico del país a fin de abordar las apremiantes necesidades sociales.
Señaló que, al igual que las administraciones anteriores, la nueva administración del país afrontará el desafío de mantener la estabilidad macroeconómica, al tiempo que cumple con las expectativas públicas de mejorar el nivel de vida y brindar más servicios públicos.
Aunque la economía de México creció 3.1% el año pasado, sigue teniendo un desempeño inferior en comparación con otros mercados emergentes, añadió.
Por su parte, Fitch Ratings también consideró que la nueva administración hereda una economía estable, donde el sólido marco de política macroeconómica característico de México sigue siendo positivo para la calificación soberana.
Sin embargo, acotó la agencia, el déficit aumentará materialmente este año y la consolidación será un desafío clave para el nuevo gobierno, ya que el presupuesto de 2024 presentó un déficit fiscal superior al 5% del PIB, su punto más alto en más de tres décadas.
Pemex, pasivo para el país
Además, afirmó, el apoyo continuo a Pemex sigue siendo un desafío adicional para el soberano, ya que la deuda de la empresa petrolera equivale a casi el 6% del PIB, sigue siendo un pasivo contingente importante para el país.
Fitch recordó que el gobierno federal ha brindado apoyo por cerca de 70 mil millones de dólares (4% del PIB de 2023) en los últimos cinco años, absorbiendo efectivamente la deuda de la empresa en su propio balance.
“La administración entrante ha abogado por mantener el importante papel de Pemex en el mercado petrolero del país, lo que implicará transferencias continuas del gobierno federal en ausencia de mejoras significativas en la eficiencia operativa de la compañía”, advirtió.