Por Griselda Hernández
Casa Ribera (SAQ Gallery) ofrece este mes de noviembre una experiencia inmersiva que celebra el Día de Muertos mediante la gastronomía, el mezcal y una exposición titulada Camino al Mictlán. Esta muestra rinde homenaje a la vida y a la muerte, destacando la importancia de la comida en las ofrendas. En el restaurante del espacio cultural, los asistentes pueden disfrutar de platillos con maíz, chiles, plátano, cacao, acompañados de mezcal (Ilegal) en diversas presentaciones, incluidos cócteles y café, que marcan el inicio de la experiencia antes de recorrer la galería.
Para Casa Ribera, esta exposición es fundamental para mostrar la riqueza de la cultura mexicana y resaltar el valor de las festividades. Camino al Mictlán busca enaltecer la visión de que la muerte es celebrada y entendida como parte del ciclo que da sentido a la vida.
«El entendimiento de la muerte es lo que le da relevancia al ser humano. La sociedad se ha construido a partir de esta comprensión, y eso es lo que quería transmitir con esta experiencia», explicó Sebastián Monjarás, curador, sobre la propuesta gastronómica y la exposición. «Es interesante ver cómo la muerte se convierte en un ente estético, un ícono que puede ser parte del arte y que, incluso, puedes llevar contigo. Aquí, los espectadores podrán apreciar la importancia de la muerte en la cultura mexicana y cómo la vida cobra sentido a través de ella; hasta se establece un diálogo con quienes ya no están, porque se busca su presencia,» concluyó.

La relación entre la muerte y la cultura mexicana por medio de la visión de dos artistas
La exposición Camino al Mictlán invita a los asistentes a sumergirse en la compleja relación entre la muerte y la cultura mexicana, a través de las visiones de dos destacados artistas. Kalako Kalavera, uno de los creadores, centra su obra en la profunda pérdida de dos figuras significativas en su vida: su madre y una amiga que consideraba su compañera de camino. Esta muestra también refleja cómo estas experiencias personales moldean la percepción del duelo y la memoria en la cultura mexicana.
Ulises Tovar, conocido artísticamente como Cadáver, es el otro expositor de Camino al Mictlán, y su trabajo explora la muerte como un lenguaje visual que se manifiesta a través de cráneos. Tovar enfatiza que, aunque el cuerpo físico pueda descomponerse, su esqueleto sigue existiendo, lo que representa una individualización del ser.
«El trabajo que realizo está basado en materiales biológicos, con la intención de reproducirlos en una obra tridimensional y, posteriormente, mediante diferentes técnicas plásticas, replicar colores y texturas,» explicó el artista plástico. «En esta exposición, el tema principal es el jaguar, con una serie de fotografías en conservación. Estas incluyen elementos como un collar hecho de conchas y caracoles oliva, inspirados en hallazgos del Templo Mayor».

A través de su obra, captura la anatomía y utiliza material orgánico para rendir homenaje a seres que son igualmente significativos para la humanidad. En particular, el jaguar se destaca en su exposición, simbolizando una deidad en la cultura mexicana y conectando las nociones de vida y muerte con el significado del cuerpo humano. Su enfoque invita a los espectadores a reflexionar sobre la importancia de estos elementos en nuestra comprensión cultural.
«El jaguar encontrado en la carretera de Sinaloa representa sueños rotos entre la vida y la muerte. Aunque el elemento esté fragmentado, sigue siendo parte del todo, una representación en blanco y negro que quedó ahí.
«Me encanta la anatomía y los procesos de conservación, observar cómo un cuerpo se transforma una vez que muere. En esta exposición, mostraré una técnica japonesa en la que se utiliza un pez para crear una estampa y formar algo similar a una bandera. Yo decidí trabajar con un jaguar, aunque el material orgánico se desintegra con el tiempo. La muerte es parte de la naturaleza, está en nuestro código. Desde el punto de vista artístico, la veo como una transición a otra dimensión. Me gusta jugar con esas ideas, simbologías y reflejarlas en mi obra «, finalizó.
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La exposición Camino al Mictlán se podrá disfrutar en Casa Ribera, ubicada en Salvador Díaz Mirón #128, Santa María la Ribera, durante todo el mes de noviembre. La entrada a la muestra es gratuita; sin embargo, la experiencia gastronómica tiene un costo adicional. Además, las obras de arte exhibidas están disponibles para la venta, con precios que oscilan entre 3,000 y 60,000 pesos.

Gastronomía 750.00:
Primer tiempo
Molotes de plátano, con crocante de plátano, crema y queso fresco de rancho
Maridado con Cóctel Calenda preparado con limón, jengibre y mezcal
Segundo tiempo
Tamal de frijol con chípil servido con mole negro y chapulines
Maridado con mezcal espadín Ilegal
Tercer tiempo
Mole rojo de chicatanas servido con filete de res
Maridado con mezcal reposado Ilegal
Tarta de calabaza de Castilla con cremoso de plátano, tierra de cacao y helado de elote
Maridado con café y un toque de mezcal Ilegal






