Considerada como el Egipto mesoamercano por sus monumentales estructuras, Ichkabal fue uno de los primeros centros políticos de la cultura maya que abrió sus puertas al público como zona arqueológica.
De acuerdo con la Secretaría de Cultura federal, esta zona se registró como sitio arqueológico el 30 de enero de 1996.
Ichkabal, cuyo nombre significa “entre bajos” en maya, permaneció oculta bajo la densa vegetación de la selva, hasta que fue descubierta en 1995.
A partir de los años 2000, el INAH realizó diversas labores enfocadas en la prospección arqueológica, limpieza, conservación y restauración de estructuras monumentales, restos de estuco y pintura mural.
Entre los años 200 a.C., y 200 d.C., la urbe tuvo un papel fundamental en el desarrollo del estilo arquitectónico conocido como Petén.
Fue contemporánea de grandes capitales como Calakmul y Tikal –en los actuales territorios de Campeche y Guatemala, respectivamente–, con las que compartió el apogeo civilizatorio del Clásico maya (200 a 600 de nuestra era).
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Ichkabal: el Egipto mesoamericano
Se distingue por contar con estructuras particularmente altas dentro de esta región cultural, muchas de las cuales superan los 40 metros de altura, y que comúnmente se agrupan en conjuntos triádicos.
Ichkabal se ubica al sur de Quintana Roo, a 40 kilómetros de la cabecera de Bacalar y de la Laguna de los Siete Colores, así como a 75 kilómetros de Chetumal.
Su camino de acceso, que consta de 23 kilómetros, está recién construido y se puede llegar a desde las estaciones del Tren Maya de Bacalar y Chetumal.
Los horarios de esta nueva zona arqueológica son de lunes a domingo de 8:00 a 17:00 horas, con un último ingreso a las 16:30 horas. La entrada es gratuita.