Valeria Mariaud, primera bailarina de la Compañía Nacional de Danza, se alza con un nuevo reto al personificar al “Hada de Azúcar” en la puesta en escena “El Cascanueces”, obra basada en el cuento clásico de Navidad, que ofrecerá funciones a partir del 17 al 23 de diciembre en el Auditorio Nacional.
la bailarina, quien desde hace más de ocho años forma parte de este montaje, refirió en entrevista con AMEXI, que este año le toca personificar a uno de los personas más importantes, aunque ha hecho a lo largo de los años papales que le han ayudado a crecer como profesional.
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Valeria Mariaud encantada de regresar al Auditorio Nacional
“Creo que también el hecho de que podamos presentarnos en el Auditorio Nacional hace que sea mucho más amplia la posibilidad de que la gente vaya a las puestas en escena. Recientemente tuvimos el Lago de los Cisnes en octubre y mucha gente fue, entonces ahora como que se quedan con esta ilusión de seguir viendo ballet. Mucha gente que no había visto ballet en su vida fue, les encantó”, expresó Mariaud.
“Ahora con el Cascanueces claramente es como otra oportunidad y aparte es un ballet muy, muy familiar, muy tradicional para esta época, la Navidad, todas esas cosas y pues a la gente le encanta. Y la música de Chaikovski, es algo que así como que la gente lo escucha, entonces creo que está muy padre, creo que sí se ha abierto como mucho más para el público, sí ha habido como mucho más gente y pues creo que a la gente sí le gusta bastante”; agregó Valeria Mariaud.
De acuerdo con el Auditorio Nacional, “El Cascanueces”, el espectáculo residente de la temporada invernal, reunirá el talento de los bailarines de la Compañía Nacional de Danza y la música en vivo de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, bajo la batuta del Director concertador Oliver Díaz, para interpretar en vivo las partituras creadas por Chaikovski.
Esta versión coreográfica del célebre cuento escrito por E.T.A. Hoffmann contará también con la participación de estudiantes de la Academia de la Danza Mexicana y de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea, en los papeles de los hermanos Clara y Fritz, soldados, ratones, bombones y angelitos, entre otros personajes.
A Mariana le gustaría ser una inspiración para próximas generaciones de bailarinas
En cuanto a convertirse en una inspiración para las próximas generaciones de bailarines, explicó que no sabe si lo es, pero le gustaría serlo.
“Alguna vez yo también fui niña, niña que también iba a ver a las grandes estrellas. Es decir, yo también fui esa niña que iba a la compañía y veía a los primeros bailarines haciendo al “Hada de Azúcar”, el “Caballero de Azúcar” y yo decía yo un día quiero estar ahí, yo quiero hacer eso, ¿no? Y bueno, ahora estoy en ese lugar y me siento muy contenta porque al final ese siempre fue mi sueño desde que era niña”.
“Entonces yo espero que todos estos niños que han tenido la posibilidad o que tienen la posibilidad de acercarse a estas puestas en escena realmente también puedan sentir eso y digan yo algún día quiero ser como ella, ¿no? Y poder tener eso, que sí sepan que es una posibilidad y que se puede y que si lo sueñan se puede llegar a eso”.
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