En la primera jornada de los octavos de final de la Champions League, hubo lluvias de goles, rivalidades históricas y desilusión de un par de equipos
El Real y El Atleti se guardaron las emociones
En el partido más atractivo de la jornada, el Real Madrid superó al Atlético de Madrid en el Bernabéu en su misión para defender el título más importante del futbol continental. Sin embargo, dejó con vida al Atleti, por lo que la vuelta en el Metropolitano será eléctrica.
Los aficionados que llegaron tarde al estadio se lamentaron debido a que Rodrygo abrió el marcador al minuto 3. Pero a pesar de empezar ganando, al Real le costó mucho el resto del primer lapso mientras que el Atlético se estabilizó y encontró el empate momentáneo con un golazo descomunal de Julián Álvarez al 32’.
Y en la segunda mitad, cuando los pupilos de Diego Simeone empujaban para ponerse en ventaja, Brahim Díaz, que hasta ese momento había dado un gran partido, se inventó una jugada al 55’ que terminó con la pelota en la red.
Desde ese momento, el Real manejó mucho mejor la pelota y limitó a su rival, que también otorgó cierta libertad pensando en la vuelta, con lo que se concretó el resultado de 2-1 que tiene al frente al rey de Europa en el derbi madrileño.
Los Gunners fusilan al PSV

El Arsenal goleó y gustó ante un PSV al que le quedó grande el escenario de los dieciseisavos de final. El conjunto de Londres se puede considerar como el primer clasificado a la siguiente fase, a menos que suceda un milagro en favor de los de Eindhoven.
A pesar de que el cuadro local tuvo mayor posesión y por momentos se acercó al área rival, el poderío ofensivo de los ingleses fue mucho a pesar de las grandes ausencias en ataque del Arsenal, como Bukayo Saka o Kai Havertz, por lo que es notable el trabajo de Mikel Arteta y la displicencia de la defensa neerlandesa.
El partido quedó liquidado en el primer tiempo, que terminó 3-1 en favor del Arsenal, y se terminó 5 minutos después de empezar el segundo, pues los Gunners anotaron otros dos y destruyeron la esperanza del PSV. Al final, el encuentro quedó 7-1 en favor de los ingleses, resultado que es casi imposible de superar.
Lille se enfila para clasificarse
En el Signal Iduna Park, Dortmund y Lille dejaron todo para la vuelta en un partido que terminó en empate, resultado que beneficia al cuadro francés. El Borussia no aprovechó la localía y abrió la posibilidad de quedar eliminado.
El encuentro tuvo dos mitades muy definidas, con la primera para el local y la segunda para el visitante. Karim Adeyemi marcó para su equipo al minuto 27 y los de amarillo pudieron aumentar la ventaja pero su puntería no fue fina.
Y en la segunda parte, los leones demostraron por qué terminaron entre los ocho mejores y obligaron al Dortmund a esconderse en su pared amarilla para intentar aguantar el resultado. Pero eso no fue posible porque al minuto 68, Hakon Haraldsson encontró el gol para poner el partido 1-1, resultado que se mantendría hasta el silbatazo final.
La última campanada suena para Brujas
El Brujas cayó de forma trágica en su casa ante el Aston Villa en lo que se siente como el principio del final de su participación en esta edición de la Champions. A pesar de jugarle mano a mano al equipo londinense y ser mejor por lapsos del encuentro, los últimos minutos fueron de terror para los locales y terminaron por sentenciar el encuentro a favor de los villanos.
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El encuentro arrancó con todo, pues a los 12 minutos, ambos equipos habían anotado, con Leon Bailey para los visitantes y Maxim De Cuyper para los brujos. El Brujas lo buscó más y tuvo varios chances a lo largo del encuentro, pero Emiliano “Dibu” Martínez estuvo atento y evitó que los de negro y azul se pusieran en ventaja.
Sin embargo, la frase “el que perdona pierde” se hizo presente y de una forma cruel para Brujas, pues hacia el final del encuentro y con las emociones a su favor, Brandon Mechele anotó en propia puerta y minutos después Marco Asensio hizo lo propio desde los 11 pasos para sentenciar el 3-1 en favor del Aston Villa, resultado que empieza a transformar el carruaje en calabaza y a los caballos en ratones, pues el baile de la Cenicienta de esta Champions parece llegar a su fin.