En el cierre de la fase regular del torneo Apertura 2024, Monterrey se impuso dos goles a uno a León, en duelo lleno de polémica, debido a las decisiones arbitrales y la agresividad de los futbolistas de ambos equipos.
Rayados llegó a este partido con la posibilidad de asegurar su entrada directa a la liguilla, en caso de conseguir la victoria. Mientras que León visitó el Estadio Monterrey, después de confirmarse su eliminación del torneo tras el empate de Atlas en casa de Necaxa.
El encuentro comenzó con un par de ocasiones de los locales, cortesía de Lucas Ocampos y Germán Berterame. Sin embargo, ambos atacantes remataron con demasiada potencia y sus disparos salieron desviados.
Rayados se hizo del control del juego a través de Sergio Canales. El mediocentro español se animó con dos tiros desde fuera del área, el primero desviado y el segundo detenido por el guardameta esmeralda, Alfonso Blanco.
La superioridad de Monterrey se reflejó en el marcador, gracias a la anotación de Edson Gutiérrez. El lateral mexicano remató de primera intención al borde del área y sorprendió a Alfonso Blanco con un tiro raso que entró pegado al poste.
Con giro dramático
En el segundo tiempo, el partido tuvo un giro dramático luego de un contraataque de León que finalizó John Stiven Mendoza. El atacante colombiano quedó de cara a puerta y definió con precisión ante la salida del arquero Luis Cárdenas.
Con el empate en el marcador, Monterrey despertó y fue con todo su arsenal al ataque. Oliver Torres realizó un disparo potente al borde del área, pero el remate iba con dirección hacia el centro y fue desviado por Alfonso Blanco.
Polémico minuto 76
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— Rayados (@Rayados) November 11, 2024
La polémica llegó al minuto 76, con un penalti señalado a Lucas Ocampos. El árbitro central marcó en primera instancia una simulación del atacante argentino; sin embargo, la sala VAR llamó a Arturo Ramos a revisar la acción, para cambiar su decisión.
La pena máxima fue ejecutada por Sergio Canales, quien definió de pierna izquierda y con un tiro cruzado, para enviar la pelota a la escuadra. Esta anotación derivó en una molestia del técnico de León, Eduardo Berizzo, quien se negó a abandonar la cancha y el partido se detuvo por unos minutos.
Una vez se reanudó el juego, Lucas Ocampos y Edgar Guerra se enfrascaron en una pelea que fue detenida por el resto de jugadores en el campo. Arturo Ramos expulsó a ambos y los dos equipos se quedaron con 10 jugadores.
La tensión alcanzó su máximo en el tramo final, tras la expulsión de Stiven Mendoza, quien pateó un balón contra la grada cuando se retiraba y un aficionado le lanzó una bebida. El colombiano tuvo que ser tranquilizado y llevado al vestidor por sus compañeros.
Tras 12 minutos de compensación, Arturo Ramos dio el silbatazo final y Monterrey accede de manera directa a la liguilla en la quinta posición, con 31 unidades, abajo de Pumas con mismos puntos pero mejor diferencia de goles.
Por Marco Antonio Ángel Vargas
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