Con dos ataques a la ofensiva y una sólida noche de su pitcheo, los Diablos Rojos del México (3-1) comenzaron su primera gira de la temporada con una victoria de 7-2 sobre los Tigres de Quintana Roo (1-3), en el primer duelo de la serie realizado en el Estadio Beto Ávila.
El bateo escarlata firmó una jornada de 12 imparables, con cuatro extrabases (tres dobletes y un jonrón), con Juan Carlos Gamboa como el líder productor de la noche con tres empujadas (todas con su cuadrangular de la segunda entrada) y con dos hits y dos anotadas en tres turnos oficiales.
Mientras la ofensiva anotó tres veces en la segunda (para irse arriba 3-1) y cuatro ocasiones en la séptima (para alejarse al definitivo 7-2), el pitcheo escarlata selló una presentación de solo seis hits permitidos, con siete ponches y cinco pasaportes.
Primer victoria

El abridor José Luis Bravo encabezó la actuación con cinco entradas en las que le conectaron cuatro hits, admitiendo una carrera, con dos pasaportes y tres abanicados, siendo el pitcher ganador (1-0, 1-80). El lanzador derrotado fue Cameron Gann (0-1).

Después de Bravo, lanzaron Nick Bennett (un tercio de innings de una anotación), Domingo Tapia (dos tercios en blanco), Tomohiro Anraku, Trevor Clifton y Gerardo Reyes con un capítulo cada uno en blanco.
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Después de esta victoria en el primer juego del año en Cancún, Diablos se prepara para presentarse de nuevo en el parque Beto Ávila este martes, a partir de las 18:30 horas de la CDMX se enfrentará a los felinos, en donde se presentará el duelo de abridores entre Oscar de la Cruz y Ronnie Williams.
