El beisbol es el segundo deporte más practicado en México y en el sexenio pasado estuvo en boca de casi todo México por el gusto y la pasión del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador por el llamado “Rey de los deportes”.
Sin embargo, la actualidad para la Liga de Beisbol “Alejandro Córdova García” de Tapachula, Chiapas, sufre una carencia de peloteros locales y eso puso en riesgo su existencia por la falta de actividades, de partidos y demás acciones.
El fenómeno de la migración en el mundo genera muchos impactos y efectos y para el caso de la Liga de Beisbol “Alejandro Córdova García” tiene uno positivo, porque son peloteros migrantes quienes le dan vida a la misma.
Así, desde que el fenómeno migratorio ha crecido en los últimos años en este municipio, la elevada presencia de migrantes y, entre ellos, se encuentran peloteros con experiencia como son los cubanos, venezolanos y nicaragüenses, lo que ha permitido que el campeonato siga desarrollándose cada domingo.
De esta forma, los migrantes encuentran en el deporte, en específico el beisbol, un efecto social de desarrollo integral en la localidad donde se encuentran.
El beisbol como distracción a migrantes
Jorge Ramos Flores, ampáyer de la liga, dijo que, a falta de peloteros locales, se juega con lo que hay, y visiblemente emocionado compartió que, gracias a los extranjeros que están aquí varados por temas migratorios, la liga está de regreso.
Aunque lamenta la situación de muchos de ellos que han sido afectados por la política migratoria del presidente estadunidense Donald Trump, pero encuentran de alguna manera la distracción en el beisbol mientras resuelven cómo le hacen para alcanzar su meta de cruzar la frontera norte.
Muchos de ellos vienen de Cuba, Venezuela y Nicaragua, donde al igual que en México hay una pasión por el beisbol y varios de pitchers y jonroneros llegan a las Ligas Mayores de Beisbol.
Eso les permite tener un conocimiento de organización y formación de los equipos participantes en la Liga de Beisbol “Alejandro Córdova López”, mismos que son formados por 7 o 4 migrantes.
Sólo los equipos Juniors, de la liga infantil, están conformados por niños de la localidad, mismos que son alentados por sus padres.
Migración y su lado positivo
La migración, además de tener un impacto social en Tapachula, ha tenido efectos directos en el desarrollo deportivo.
Son beisbolistas que jugaron este deporte en sus países de origen, de forma semiprofesional o incluso profesional, y aquí, en la frontera sur de México, han encontrado en esta liga un espacio para mantenerse activos, al tener la posibilidad de reforzar a los equipos locales.
El ampáyer de la liga, Jorge Ramos Flores, expuso que el cubano tiene un estilo más explosivo, mientras que el venezolano es más estratégico, pero ambos vienen con mucho conocimiento del juego, lo que ha hecho que suba el nivel del campeonato.
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Ramos Flores hace hincapié en que con base a su experiencia hace que los jugadores extranjeros no tengan problema para adaptarse a distintas posiciones, aunque la mayoría juega como receptor o en el cuadro, cubriendo las bases, y otros, agrega, son lanzadores formados específicamente para esa función.
Sin duda, resalta Jorge Ramos, con los refuerzos extranjeros ha hecho que mejore el nivel de juego y por ende ha permitido que la audiencia crezca en cada juego dominical, pues el impacto no sólo se nota en el campo, sino también en la tribuna.
Migrantes elevan competencia y afición
Por ejemplo, Alejandro Concha, manager del equipo Tiburones de Puerto Madero, comenta que los partidos se han vuelto más disputados y que la afluencia de público ha crecido.
“Hoy, los partidos son más disputados y la afluencia de público ha crecido”, comenta al recordar que desde hace dos años se nota ese cambio.
Los juegos se ponen más emocionantes cuando los migrantes acuden a los eventos acompañados de sus familiares a jugar, eso atrae a los aficionados y más cuando la liga es gratuita, no se cobra entrada y está abierta a quien quiera sumarse.
Migrantes ganan títulos
El equipo Tiburones ha ganado los últimos tres campeonatos, pero el nivel que han traído los nuevos jugadores extranjeros ha hecho que los encuentros se definan por márgenes más estrechos.
“Ahora los partidos están más reñidos, eso habla del nivel que traen”, celebra Alejandro Concha.
En la actualidad, la liga está conformada por cinco equipos: Oriones, Gigantes, Dorados, Tiburones y Juniors.
Cuatro de ellos compiten en la categoría libre, donde participan tanto jugadores juveniles como veteranos.
Y así, los peloteros migrantes le dan vida a una liga de beisbol, la cual estuvo cerca de desaparecer por carencia de peloteros locales.
