Pacers de Indiana silenció a Thunder de Oklahoma City, al arrollarlo por 108-91 en el sexto juego de la final de la NBA, la cual está empatada 3-3.
El próximo domingo, en la arena de Thunder, se jugará el séptimo y definitivo juego de la final de la Asociación Nacional de baloncesto (NBA, siglas en inglés), donde el ganador se va llevar el Trofeo Larry O’Brien.
Thunder de Oklahoma City sólo aguantó el primer periodo, porque en el segundo cuarto se desmoronó, cuando Pacers de Indiana se impuso con un parcial de 36-17.
Desde ese segundo periodo sólo hubo un equipo en la duela de la arena casa de Pacers de Indiana, que en todo momento fue catapultado por el rugido de su público, principalmente a la defensiva.
Todos a la ofensiva
El partido inició con la incertidumbre de la lesión de Tyrese Haliburton, en la pantorrilla derecha, pero Pacers de Indiana exhibió una vez más que no tiene dependencia de un jugador, porque en la ofensiva brillaron los principales.
Obi Toppin salió de la banca de la suplencia para anidar 20 puntos, mientras que de los titulares hizo Andrew Nembhard 17, Pascal Siakam 16, Haliburton 14 y Aaron Nesmith 10.
Pascal Siakam se lució con 13 rebotes, siendo 8 defensivos, mientras McConnell, quien registró 12 puntos en el aro, alcanzó las 6 asistencias.
Pacers de Indiana ofreció un concierto de tiros de tres puntos, al encajar 15 de 42 lances, siendo la estrella Obi Toppin con 4 de 7 intentos.
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Thunder (trueno) quedó en silencio
Thunder de Oklahoma City quedó en silencio y su mayor debilidad fueron 21 pérdidas de balón, que fueron convertidas en puntos por los jugadores de casa.
El máximo anotador fue Shai Gilgeous-Alexander, con 21 puntos, acompañado de Jalen Williams (16) e Isaiah Joe (11).
Los parciales fueron de 28-25, 36-17, 26-18 y 18-31, para un total de 108-91 a favor de Pacer de Indiana, que a 10 minutos del final tuvo una ventaja de 31 unidades.
