Además de ser una estrella de la Época de Oro del Cine Mexicano, Silvia Pinal fue una apasionada de los deportes.
La primera actriz falleció hoy a los 93 años de edad y dejó una gran presencia en las actividades deportivas, entre ellos los deportes extremos.
En 1953 se estrenó la película “Sí, Mi Vida”, donde salió junto a la también estrella Pedro Infante y hay una escena de futbol americano, en el Estadio de la Ciudad de los Deportes, en la colonia Noche Buena.
Aquella escena presenta el partido entre la Selección de Estrellas Estadunidenses contra la Selección de Estrellas Mexicanas, siendo la figura Alberto “Chivo” Córdova, quien salió lesionado.
La aparición de ese partido de futbol americano, es que uno de los personajes hizo una apuesta de 20 mil pesos de aquellos, a favor del equipo mexicano, pero el dinero no era suyo, sino del colegio, donde se desarrolló la esencia de la historia de la película.
El equipo mexicano pierde el encuentro y ella entra, sin que nadie se dé cuenta que es una mujer y piensan que es el recuperado “Chivo” Córdova uniformado con el jersey 45 y al final hizo la anotación de la victoria.
Su pasión por el club América
También fue una aficionada del América, los Millonetas, como fue apodado el equipo, por haber sido comprado por el millonario empresario de la televisión, Emilio Azcárraga Milmo.
Es bien sabida la relación amorosa que vivieron Silvia Pinal y el “Tigre” Azcárraga, por ello tuvieron apariciones en el Estadio Azteca, para apoyar al América y posicionar al club en la preferencia del público.
Silvia Pinal ya era una consagrada y su figura catapultó los gustos hacia el club, por ser una apasionada del club América.
La diva y la fiesta brava
También disfrutó de la fiesta brava y acudió varios 5 de febrero a la corrida grande, la de aniversario de la Monumental Plaza de Toros México.
Una tarde fue increptada por personas que protestaron en contra de la violencia hacia los toros lidiados en la monumental.
Las de la protesta la cuestionaron “por qué le gusta la fiesta brava” y, ella bien escueta, les respondió: “Porque sí”.
En una entrevista con Cristina Pacheco, también ya fallecida, compartió que le gustó lanzarse en paracaídas, con lo cual dejó en claro que Alejandra Guzmán no era la única que lo había hecho entre la familia.
“Es una paz, un silencio”, compartió esa vez Silvia Pinal a Cristina Pacheco, a quien le dijo que es algo precioso y que no se siente nada.
La primera actriz también dejó una profunda huella en el deporte mexicano.
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