Tigres UANL fue una caricatura de gran equipo, de un gran representante del futbol mexicano en la Copa de Campeones de la Concacaf, en su encuentro de apertura en este torneo versión 2025.
El Real Estelí recibió en su Estadio Independencia, ubicado en la ciudad nicaragüense de Estelí, a unos mansitos Tigres de la UANL y les paseó el balón y no le pudo mete más de un gol.
Byron Bonilla fue groseramente un cacique de la banda izquierda, por donde con su velocidad desbordó y amenazó muchas veces, aunque se merece mencionar que fue muy cuidado cada vez que se aproximó con mayor peligro a la meta de los felinos.
En el primer tiempo tuvo un disparo potente que desvió el arquero Fernando Tapia, quien se salvó en otras ocasiones, porque los de casa no supieron aprovechas las de gol que generaron.
Y curiosamente no fue Byron Bonilla quien generó la acción del gol del Real Estelí, pero evidentemente hizo los estragos para que sus compañeros hicieran el daño debido.
El gol de la humillación
Los de casa pudieron abrir el marcador hasta el minuto 82, cuando organizaron una jugada a velocidad por lado derecho, el balón llegó a Harold Medina, quien avanzó, luego encaró a dos defensas y realizó diagonal retrasada al centro para un solitario Francisco Grahl, quien de pie derecho le pegó a placer al esférico, lo mandó raso y cerca del palo izquierdo, para el 1-0.
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El gol desató la locura entre los jugadores de casa y los aficionados eufóricos, quienes festejaron en grande el silbatazo final del encuentro, porque obtuvieron la victoria sobre Tigres de la UANL y más por saber que presenciaron el triunfo ante un grande del área de la Concacaf.
Tigres UANL es el único equipo mexicano que hasta esta noche perdió su encuentro de debut en esta Copa de Campeones de la Concacaf 2025, porque Cruz Azul ganó al haitiano Real Hope y Monterrey al canadiense Forge y fue por el mismo marcador de 2-0.
El encuentro de vuelta de la primera ronda de la Copa de Campeones de la Concacaf será el próximo miércoles en la cancha del Estadio Universitario de Monterrey, donde evidentemente Tigres de la UANL tiene la obligación de exhibir y plasmar su jerarquía de equipo grande en el futbol mexicano sobre el Real Estelí.
