Ciudad de México, 11 Abr. (AMEXI).- La Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios A.C. (AMPI) denunció las pocas o casi inalcanzables posibilidades para que los jóvenes en el país adquieran vivienda propia, a causa de sus bajos ingresos que les impiden ser objeto de crédito.
Por eso, el organismo se pronunció a favor de otorgar mayores facilidades a las personas menores de 30 años para adquirir vivienda nueva.
Emilio Rojas Cobián, presidente nacional del organismo dijo que actualmente la mayoría de jóvenes mexicanos casados o que viven en unión libre, no cuentan con una vivienda propia y pagan rentas muy altas que afectan sensiblemente su economía.
Explicó que ello se debe a la escasez y alta demanda de vivienda de alquiler en las principales ciudades del país, en donde las rentas oscilan entre los 10 mil a 30 mil pesos mensuales. La mayoría incluso lejos de sus centros de trabajo.
Ocurre lo mismo para los casos en los que estos pretenden adquirir una vivienda propia, cuya escasez ha hecho que los costos de una casa promedio oscilen entre los 450 mil y los tres millones de pesos.
“Y si estimamos que el sueldo promedio de un joven es de cuatro mil 500 a 12 mil pesos mensuales, estos sólo pueden acceder a una vivienda de un monto de un millón de pesos que generalmente se ubican en lugares lejanos a sus centros de trabajo, con malos servicios municipales y pocas o muy congestionadas vías de comunicación”.
Es decir, hoy en día los jóvenes que desean acceder a una vivienda con un salario mínimo se enfrentan a que deben destinar más del 50% de su salario para su alquiler sin poder aspirar a adquirir una casa propia, porque no son objeto de crédito.
Rojas Cobián mencionó que, en México, según el INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) existen más de 29 millones de jóvenes, de los cuales 706 mil 560 tienen un rango entre los 18 y 29 años, y de ellos el 36% están casados o viven en unión libre, y en la mayoría de los casos no cuentan con una vivienda propia.
Por ello considera la AMPI que el acceso a la vivienda en México para jóvenes implica que para algunos sea inalcanzable.
En ese sentido se pronunció a favor de que los jóvenes sean tomados en cuenta, donde los proyectos de vivienda y financiamientos se ajusten a las necesidades de quienes buscan construir su propio futuro y patrimonio.
Que los jóvenes tengan acceso a un mayor financiamiento y créditos de parte de organismos públicos de vivienda y de los bancos privados y que estos sirvan como medio para generar historial crediticio, ya que en la actualidad uno de los más grandes retos para un joven que inicia su actividad laborar por el autoempleo, o medios informales, no tiene posibilidad de generar un historial que le permita acceder en un futuro a otros tipos de créditos.
También que se diseñen estímulos y apoyos para jóvenes que ya cuentan con un crédito, y que al perder su empleo les sea concedida una prórroga para continuar con el pago de sus financiamientos.