El homenaje a los difuntos en el Día de Muertos y las fiestas de Halloween llegan este año con un aumento de precios que pone a prueba la economía familiar.
Según la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), estas celebraciones del 1 y 2 de noviembre serán más caras que en 2024, marcando el inicio de un tobogán de consumo que se prolongará hasta febrero, con los tamales por el Día de la Candelaria.
Altares con amor… y con inflación
El organismo estimó que elaborar un altar tradicional cuesta en promedio dos mil 135 pesos, 18% más que el año pasado.
Entre flores de cempasúchil, papel picado, veladoras y los platillos favoritos de nuestros seres queridos, el homenaje se convierte en un acto de cariño… y de resistencia económica.
En tanto, para poner un altar, estos son los precios de los principales elementos que los seres queridos disfrutaban en vida:
- Frutas, mole, tamales o pozole: 585 pesos
- Tequila: 340 pesos
- Agua: 15 pesos
- Calaveritas de azúcar: 35 pesos
- Pan de muerto: 26 pesos
- Sal: 34 pesos
- Adornos como papel picado, manteles y petates artesanales: 500 pesos
- Veladoras: 240 pesos
- Flores de cempasúchil: 360 pesos
Además, muchas familias también dedican tiempo a visitar el panteón, una tradición que implica limpiar y decorar las tumbas, lo que representa un gasto adicional por traslados (entre 250 y 350 pesos) y servicio de limpieza (500 pesos).
Sólo el pan de muerto, símbolo de esta temporada, ha subido 21% en promedio, con precios que van desde los 15 pesos hasta los 340 pesos, dependiendo del tipo y lugar de compra.
Halloween: fiesta que gana terreno y vacía bolsillos
La celebración anglosajona de Halloween sigue creciendo en México. Una fiesta temática para 10 personas que incluye disfraces, dulces, botanas, bebidas y decoración, puede costar hasta cinco mil 850 pesos, con un aumento de 19.4% respecto a 2024.
En particular, los disfraces infantiles rondan los 500 a 600 pesos, mientras que los de adultos pueden superar los mil 500 pesos, consolidando a Halloween como una fecha de alto impacto en el gasto familiar.
El inicio del fin (de año)
La Anpec destacó que estas festividades marcan el arranque de la temporada de consumo más intensa: Buen Fin, posadas, Navidad, Año Nuevo, Reyes y Candelaria.
Advirtió que este cierre de año será “caliente” en términos de consumo y el inicio del 2026 será de una “helada” Cuesta de Enero, adornada por nuevos impuestos y cobros, propuestos por el gobierno y aprobados por diputados y senadores.
Así, pronosticó, las casas de empeño se llenarán al arranque del próximo año, y el consumo caerá drásticamente.
¿Cómo sobrevivir a la temporada?
Ante ello, el organismo recomendó planificar, evitar deudas y priorizar lo esencial.
“Son tiempos de vacas flacas, y la mejor forma de enfrentarlos es con responsabilidad financiera y consumo consciente”, subrayó.








