La economía mexicana, medida por el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), sorprendió positivamente en abril del 2025, al registrar un crecimiento de 0.5%, revirtiendo la ligera contracción de 0.2% en marzo.
Este dato superó la contracción de 0.3% estimada por el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) para abril y marca un inicio positivo para el segundo trimestre del año.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que esta aceleración se debe principalmente por el crecimiento de las actividades terciarias (servicios) en 0.9% y de un avance de las secundarias (industrias) en 0.1 por ciento.
En contraste, las actividades primarias (agropecuarias) disminuyeron 3.7 % a tasa mensual.
En tanto, a tasa anual, el IGAE registró un avance anual de 1.4% en abril de este año respecto a igual mes de 2024, tras la disminución de 0.1% en marzo.
Además, es su mayor tasa desde julio del 2024 y se situó por arriba de la contracción de 0.3% estimada con el indicador oportuno.
A tasa anual, las actividades primarias aumentaron 3.2% y las terciarias, 2.2%; en contraste, las secundarias disminuyeron 0.7% en abril del 2025.
Economía mexicana mantendrá ritmo moderado en 2025
Analistas de Banamex comentó que la economía mexicana se ha desacelerado de manera importante desde finales de 2023 y, a pesar del ligero repunte del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer trimestre del 2025 y abril, las perspectivas apuntan a que esta se mantendrá moderada en los próximos meses.
“Mantenemos nuestra proyección de una variación nula (0.0%) para el PIB en 2025, con riesgos sesgados al alza”, añadió la institución financiera.
Precisó que persisten factores de riesgo muy relevantes, tanto a la baja como al alza.
Dentro de los riesgos a la baja destacan los asociados a la evolución de la política arancelaria de Estados Unidos, así como los efectos para la economía de Estados Unidos y México tanto de dicha política en sí, como de la incertidumbre sobre la misma.
Apuntó que en los riesgos al alza se encuentran una recuperación mayor que la estimada de las manufacturas de Estados Unidos y una mayor resiliencia del consumo y la inversión privada.
Sin embargo, dado la sorpresa positiva del IGAE en abril ve los riesgos sesgados al alza.







