Las cooperativas en el país requieren de un fuerte impulso sobre todo financiero para potenciar el desarrollo económico y social que generan, además de que hay limitaciones legislativas que impiden su crecimiento, aseveró a directora de Financiera para el Bienestar, Rocío Mejía Flores.
Durante el Primer Encuentro Nacional de Cooperativas, hizo un llamado a legisladores y autoridades financieras a modificar el marco legal y redirigir fondos hacia el sector cooperativo, que históricamente ha sido excluido del sistema bancario tradicional.
Mejía reconoció que, en sexenios anteriores, la economía social y solidaria se vió con un enfoque asistencial, sin entender su potencia económica. “Nos faltó. El sexenio pasado no había un área en la economía que impulsara la economía social y solidaria… qué bueno que ahora la Secretaría de Economía la asuma como una prioridad”, subrayó.
Reforma urgente: cooperativas no son bancos privados
La directora de Financiera del Bienestar destacó la urgencia de cambiar el marco jurídico que regula a las cooperativas de ahorro y préstamo, para que no se les trate como sociedades mercantiles ni como bancos. “Ese es un gran problema que vienen arrastrando las cooperativas desde hace décadas”, afirmó.
Mejía explicó que existen dos propuestas principales: reformar la Ley de Ahorro y Crédito Popular, o en su defecto, impulsar una nueva Ley de Mutualidades, que ya ha tenido avances en la Ciudad de México. “Esta ley nos permitiría crear nuevas sociedades cooperativas pequeñas con una verdadera lógica solidaria… que permee en todo el país con el respaldo de los congresos estatales”, detalló.
La banca de desarrollo no llega al sector social
La directora reconoció que la banca de desarrollo no ha logrado financiar de forma efectiva al sector cooperativo, ya que opera con una lógica de segundo piso que no considera prioridad al modelo social y solidario. “Los bancos y sofomes no toman al sector social como una prioridad para el financiamiento”, señaló, reiterando que muchas cooperativas sobreviven gracias a sus propias cajas de ahorro y bancos comunitarios.
Desde Financiera para el Bienestar, se busca precisamente articular mecanismos que canalicen recursos hacia estas organizaciones desde el gobierno federal. “Necesitamos cambios legislativos… para que esa gran masa de recursos se movilice hacia las cooperativas”, insistió ante legisladores y autoridades presentes.
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Apoyos, presupuesto y nuevos modelos de cooperativas
Rocío Mejía también señaló que, aunque Financiera para el Bienestar opera con fondos limitados, se han destinado recursos al sector cooperativo. “Siempre estamos dando un pellizquito al fondo para apoyar a cooperativas productoras… el año pasado apoyamos a cooperativas de ecoturismo y de producción”, compartió.
Subrayó que una de las prioridades del foro de economía social debe ser el incremento del presupuesto público para este sector. “Hay una demanda muy amplia de emprendimientos colectivos y solidarios que necesitan apoyo real”, dijo.
Cooperativas de mujeres y comunicación: nuevos horizontes
Finalmente, Mejía celebró la posibilidad de diversificar el modelo cooperativo más allá de la producción y el ahorro. “Me encantó la idea de impulsar cooperativas de mujeres, de servicios, y por qué no, también de comunicación social”, expresó.
Destacó que no todas las cooperativas deben ser productivas o financieras, sino que también pueden atender necesidades de información, cultura, educación o servicios comunitarios, siempre con una visión de participación colectiva y equidad.