El peso mexicano registra fuerte volatilidad en los últimos días ante la amenaza de Estados Unidos de imponer aranceles del 25% a los productos procedentes del país, los cuales tentativamente entrarían en vigor este 4 de febrero, pero se pusieron en pausa un mes más.
El sábado 31 de enero, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decretó aranceles del 25% a los productos procedentes de México y Canadá, y del 10% a las importaciones de China, que entrarían en vigor a partir de este martes, para hacer frente a una emergencia nacional por el fentanilo y la entrada de extranjeros indocumentados.
Esto provocó que el tipo de cambio se disparará ayer, al romper la barrera de 21 pesos por dólar, nivel no visto desde marzo del 2022.
Así, la moneda nacional cerró el domingo 2 de febrero en una cotización de 21.17 pesos por dólar, con una fuerte depreciación de 2.4%, desde su precio de cierre del viernes pasado, de 20.67 unidades, de acuerdo con información de Investing.
No obstante, tras una llamada telefónica hoy con Trump, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció un acuerdo mediante el cual, entre otros puntos, se pausó la entrada en vigor de los aranceles a las importaciones mexicanas hacia Estados Unidos por un mes más.
El mercado cambiario reaccionó positivamente ante esta noticia y el tipo de cambio se ubicó de nuevo por debajo por debajo de las 21 unidades, a un precio alrededor de 20.40 pesos por dólar minutos antes del cierre de la sesión de este lunes 3 de febrero, con una apreciación de 3.6%, superando lo perdido el día previo.

¿Por qué sube y baja el peso mexicano?
El precio del peso mexicano se determina de acuerdo con su oferta y demanda en el mercado internacional de divisas, debido a que México adoptó en 1994 un régimen de tipo de cambio flexible.
Es decir, el precio de la moneda se establece como el de cualquier bien y servicio en el mercado.
Esta determinación del valor está influenciada tanto por factores de corto plazo como por factores estructurales o de largo plazo, como políticos, económicos y sociales, particulares y generales.
Fue el 22 de diciembre de 1994, tras el llamado “Error de diciembre”, cuando el tipo de cambio se dejó a la libre flotación.
Con esto, cada vez que el peso mexicano ha perdido valor es porque se ha depreciado, es decir, la oferta y demanda de dólares contra pesos ha causado las subidas en el tipo de cambio.
Por el contrario, cuando el tipo de cambio baja, implica que la divisa local se apreció, por lo que se tendrá que pagar una menor cantidad de divisa local para obtener una unidad de divisa foránea.
Así, el tipo de cambio de libre flotación sirve como un “amortiguador”, pues absorbe los choques del exterior sin que se produzca una crisis.
Seguirá la volatilidad para la moneda nacional
El peso puede apreciarse y depreciarse en el mismo día, de un día a otro, o bien, obtener ganancias por días o semanas consecutivas y luego depreciarse de manera drástica, como ha ocurrido en los últimos días tras la amenaza de imposición de aranceles a México por parte de Estados Unidos.
Esto no quiere decir que la depreciación signifique crisis económica y la apreciación crecimiento económico, simplemente es el precio que tiene el peso mexicano para los mercados con relación a distintos factores.
Aunque el peso mexicano recuperó terreno tras el acuerdo para poner pausa a la entrada en vigor de los aranceles del 25% a los productos procedentes de México por parte de Estados Unidos, se mantendrá la volatilidad en el mercado cambiario hasta que haya una decisión de si esta amenaza se concretará o se suspenderá definitivamente.