Ciudad de México, 24 mar. (AMEXI).-Para que México alcance sus compromisos internacionales de reducción de la huella de carbono, a través de la electrificación de la movilidad y mantenga al mismo tiempo su liderazgo en producción de vehículos, es urgente que empresas y gobierno lleven a cabo políticas conjuntas para impulsar la fabricación y consumo de los vehículos eléctricos e híbridos.
La consultoría internacional Frost & Sullivan en su estudio «Recomendaciones para una política nacional de electromovilidad en México» destacó que es “de suma relevancia que haya una estrategia coordinada con los distintos jugadores del ecosistema, para que los esfuerzos se sumen y vayan en la misma dirección”.
En este sentido, los ejes de una política nacional de electromovilidad deben de rondar en el objetivo de mantener el liderazgo de la industria a nivel local, regional y global, fortalecer la cadena de suministro regional contribuyendo a la sustitución de importaciones de China, en apoyo a los objetivos regionales con Estados Unidos y Canadá, reducir las emisiones de gases efecto invernadero.
Asimismo, contribuir al cumplimiento de los objetivos internacionales de cambio climático, incrementar el número y calidad de los empleos que genera el sector automotriz en la economía mexicana, potencial al capacidad de la industria local de acceder a los beneficios de la Ley de Reducción de Inflación de Estados Unidos, así como a otros beneficios asociados a la industria de vehículos eléctricos en la región y generar un impacto positivo en la salud púbica y calidad de vida d ellos habitantes del territorio nacional.
Para lograr esos objetivos es necesario incentivar la manufactura de los vehículos híbridos y eléctricos en México con disponibilidad de energías limpias, reglas claras para acceso a Litio, incentivos administrativos; trámites, comercio internacional, baterías; incentivos fiscales paraq plantas nuevas o reconversión de las existentes.
Debe haber también trabajo conjunto par re-skilling del capital humano, planes de estudio, técnicos de planta, infraestructura, agua, caminos, desarrollo local de cadenas de valor y estrategia para mejorar la logística en tiempo y costos.
Para el consumidor debe de haber una reducción del IVA para esos vehículos, deducibilidad del ISR a personas físicas y mayor para morales; créditos fiscales para que empresas inviertan en vehículos híbridos y eléctricos, tasas de interés preferenciales y esquemas de arrendamiento para esas unidades.
Asimismo, se debe contar con descuentos en carreteras federales, exención de pago de parquímetro, electrificación de flotas gubernamentales y canales de información.
En cuanto a infraestructura, debe de haber disponibilidad de energía limpia o facilitación de instalación propia con paneles solares, tarifas preferenciales a comercio que instalen infraestructura, una norma de cargadores en gasolinerías, conexión entre ciudades, reglamento de tarifas de cobro de energía, exención temporal de impuestos de importación de cargadores