Ciudad de México, 3 abr. (AMEXI).- Por mayoría de votos, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó la decisión del INE de desechar la queja que presentó la candidata presidencial Xóchitl Gálvez contra el presidente Andrés Manuel López Obrador por la publicación de su libro titulado ¡Gracias!
Gálvez Ruiz acusó al Ejecutivo federal de actos anticipados de campaña, uso indebido de recursos públicos, vulneración al principio de equidad, imparcialidad y neutralidad de la contienda en marcha, porque las expresiones plasmadas en su libro benefician a Claudia Sheinbaum, en tanto que a ella la tilda de “ladina”, “racista” y “clasista”.
Por mayoría de votos, el pleno desechó el proyecto del magistrado Reyes Rodríguez, que proponía revocar la decisión de la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral (UTCE), del INE, debido a que no comprobó los dichos del mandatario, pues no contó con la versión física ni electrónica del libro.
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Una mayoría de magistrados consideró que admitir la queja, implicaría no solo un “exceso, sino “censura previa”.
La presidenta de la Sala Superior, Mónica Soto, dijo que no se advierte una falta de exhaustividad por parte de la UTCE, dado que no pudo adquirir el libro.
“Creo que aquí es muy importante…no hay ni el libro. No lo pudieron presentar. Solamente se refieren a lo que dicen que dicen unos medios de comunicación. A manifestaciones que dicen que está en ese texto y que sólo fueron retomadas en notas periodísticas, porque no se contaba con el texto”, anotó.
El trabajo de las autoridades electorales «no es juzgar libros»
A su vez, el magistrado Felipe de la Mata dijo que las autoridades deben evitar cualquier clase de actitud que escondida bajo la mano del paternalismo pretenda convertirse en un baremo de lo que el lector puede y no puede recibir en su biblioteca.
“¿También vamos a censurar bibliotecas, vamos a quemarlas como en los años 40 o 30, en la Alemania nazi?”, cuestionó y punmtualizó: “Nuestro trabajo como autoridades electorales en el contexto del procedimiento especial sancionador no es juzgar libros, sino la propaganda”.
