Por Martín de J. Takagui
Ciudad de México, 31 may. (AMEXI).- La sombra de la muerte, la violencia, las amenazas cumplidas y los asesinatos políticos se han postrado sobre candidatos, dirigentes políticos, equipos de campaña y familiares de ellos, lo que ha nublado el ambiente de la jornada electoral del próximo domingo 2 de junio en todo el territorio nacional.
Las campañas electorales concluyeron como empezaron, con asesinatos: el 1 de abril, primer día de proselitismo, asesinaron a la candidata de Morena a la Presidencia Municipal de Celaya, Guanajuato, Gisela Gaytán Gutiérrez, cuando terminaba su primer acto de campaña; y el último día de promoción política, el pasado 29 de mayo, mataron de dos tiros a Alfredo Cabrera Barrientos, de la coalición Fuerza y Corazón por Guerrero.
Durante las últimas 72 horas de campañas electorales con miras a los comicios más importantes de la historia de México se recrudeció la violencia electoral, con ataques, asesinatos y amenazas en contra de candidatos a diversos puestos de elección popular, para alcaldes en su mayoría.
A lo largo de todo el proceso electoral federal, iniciado en septiembre pasado, los ataques armados y a traición se han perpetrado luego de que recibieron amenazas de grupos del crimen organizado para abandonar sus aspiraciones y candidaturas.
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Tan solo hasta la tercera semana de mayo, las autoridades electorales confirmaron que, en Chiapas, 512 aspirantes a diversos cargos de elección popular, propietarios y suplentes, anunciaron su retiro de la contienda, por temor a que les cumplieran las amenazas de muerte de que fueron objeto.
Y es que, de esa manera, es como el crimen organizado decide quiénes sí y quiénes no les conviene que lleguen al poder, para continuar con sus actividades criminales, ya que hay grupos antagónicos que postulan a sus candidatos y cuando estos no obedecen la instrucción de abandonar la contienda, optan por el asesinato.
Quienes no obedecieron y permanecieron en sus campañas proselitistas fueron presionados cada vez más, por lo que en algunos casos solicitaron protección y escoltas que les brindaran seguridad, pero con algunos fueron atacados antes de la jornada electoral.
Entre los casos más sonados, destaca el de la candidata en Celaya Gisela Gaytán, quien en un evento proselitista en el primer día de la campaña fue asesinada a balazos por dos hombres que viajaban en una moto.
Para cerrar las campañas, igual con un artero asesinato, fue el caso de Alfredo Cabrera Barrientos, candidato en Coyuca de Benítez, Guerrero, quien estaba por iniciar un mitin después de una caminata en la que lo acompañaban más de 300 seguidores.
Con la misma técnica con la que hace 30 años asesinaron a Luis Donaldo Colosio Murrieta en Lomas Taurinas, Tijuana, ahí, en Coyuca de Benítez, un sujeto se le acercó al candidato por la espalda y a traición, en medio de la multitud, le disparó a quemarropa dos tiros en la nuca.
El homicida también perdió la vida ahí mismo, pues desde hace varias semanas Carrera Barrientos contaba con la protección de agentes de la Guardia Nacional, quienes no pudieron evitar el artero asesinato.
También en el último día de campañas, en Matías Romero, Oaxaca, en pleno acto de campaña, un grupo hizo disparos generando caos y pánico entre los asistentes al evento. En la balacera resultó herido uno de los integrantes del grupo musical que amenizaría el mitin.
En Maravatío, Michoacán, en menos de 24 horas fueron asesinados los candidatos a presidentes municipales por el PAN y por Morena, y en todos estos casos no hay detenidos como presuntos responsables de los homicidios.
Candidatos heridos en atentados
El martes pasado fue atacado el candidato de MC a la alcaldía de Jiménez, en Tamaulipas, Pedro Salazar, quien resultó herido al igual que otras cinco personas de su equipo.
Mientras que en Chiapas también fue atacada y resultó lesionada la candidata en Rincón Chamula, María de la Luz Hernández Pérez, quien es esposa del actual presidente en funciones de ese municipio, Pedro Bautista Aguilar.
En Mapastepec, Chiapas, fue atacado Nicolás Noriega, candidato a presidente municipal, quien resultó herido mientras que cinco integrantes de su equipo de campaña murieron.
El candidato del PVEM a presidente municipal de Chalco, Alfredo Eduardo Díaz López, conocido como “Lalo Paletas”, también sufrió un atentado: cuando iba caminando a una farmacia balearon su camioneta.
Otro de los ataques documentado fue el que se perpetró en la casa de campaña del aspirante de la coalición Seguiremos Haciendo Historia a la presidencia municipal de Puebla, Pepe Chedraui, en donde un grupo lanzó bombas molotov al interior del inmueble, en el que no se encontraba el candidato.
Las cifras del gobierno federal
De acuerdo con la secretaria de Seguridad Ciudadana del gobierno federal, Rosa Icela Rodríguez, hasta la semana pasada sumaban 22 las personas candidatas que habían sido asesinadas.
Explicó que ocho de ellas ya contaban con registro oficial ante la autoridad electoral, como candidatos; previamente, dijo, se habían registrado ya 10 homicidios de personas que buscaban una candidatura, pero que no lograron su registro oficial porque los asesinaron.
Sin embargo, asociación civil discreparon con esa información: Integralia Consultores dijo tener pruebas de que hasta el 2 de mayo ya sumaban 29 los asesinados que buscaban un puesto de elección popular; en tanto que la organización Causa en Común aseguró que eran 32.
Por si la violencia y asesinatos no fueran suficientes, este martes se dio a conocer el robo de más de 2 mil boletas electorales para gobernador, alcalde y diputado del Distrito 11 de la capital poblana, luego de que un capacitador electoral dejara por unos instantes su vehículo en el que transportaba los materiales.
En este ambiente, en el que se han registrado las tasas de homicidios dolosos más alarmantes, con cifras que han llegado a superar los 100 muertos al día, es como se desarrollarán los comicios del 2 de junio en todo el territorio mexicano.