Ciudad de México, 2 jun. (AMEXI).- La candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, reconoció el triunfo de Claudia Sheinbaum, de Sigamos Haciendo Historia.
Alrededor de la una de la madrugada, Xóchitl Gálvez dirigió un mensaje ante sus seguidores para reconocer que los resultados electorales no le eran favorables.
Tras señalar que se comunicó vía telefónica con la morenista, Gálvez Ruiz señaló: “Le dije que vi un México con mucho dolor y violencia, reconocí el resultado porque amo a México y sé que, si le va bien a su gobierno, le va bien al país.
Sin duda, es un grato hito histórico que el país vaya a tener a su primera mujer Presidenta; es parte de los vances en materia de igualdad de género hemos logrado”, sostuvo.
Indicó: “Reconozco que las tendencias electorales no me favorecen y que no hay información que sugiera que esto pudiera cambiar durante los cómputos distritales”.
De acuerdo con el conteo rápido del INE dado a conocer a la medianoche, Gálvez Ruiz habría obtenido un rango de votación entre el 26.6 y el 28.6 por ciento de los votos, ubicándose 30 por ciento debajo de Claudia Sheinbaum, quien habría logrado un rango de entre 58.3 y 60.7 de los votos.
Tras quejarse de la inequidad y uso faccioso de los programas sociales en las campañas por parte del oficialismo, la abanderada del PAN, PRI y PRD expresó a estos partidos su agradecimiento por apoyarla y a los ciudadanos que decidieron libremente.
“Siempre he sido demócrata y respetuosa de la ley, por ellos reconozco que las tendencias no me favorecen y que no hay información que esto pudiera cambiar durante los cómputos distritales”, expresó.
Sin embargo, expuso que aunque su reconocimiento viene acompañado de una firme exigencia de resultados y soluciones a los graves problemas del país y del indispensable respeto a la construcción y a las instituciones, “saldremos a la calle las veces que sean necesarias para defender a la democracia”.
Ahora, puntualizó, es momento de dejar atrás el encono de las campañas para pasar a una fase de reconciliación en que se privilegie lo que nos une como mexicanos.