Las selecciones de futbol varonil de México y Honduras se han enfrentado en 45 ocasiones, con un saldo de 27 victorias para el Tricolor y 9 para la Bicolor y en medio 9 empates.
Esa disparidad también se manifiesta en que los mexicanos han marcado 81 goles y los hondureños apenas 32.
Fue en abril de 1935 cuando protagonizaron el primer partido y los mexicanos se impusieron 8-2, en aquel encuentro amistoso.
La primera victoria de los Catrachos sobre los Aztecas fue el 21 de septiembre de 1996, en partido de la ronda eliminatoria de la Confederación Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) a la Copa del Mundo Francia 1998.
Dicho partido se disputó en el Estadio Francisco Morazán de San Pedro Sula, Honduras, donde Eduardo “Balín” Bennett hizo el gol de la victoria.
“Hondurazos”
“Balín” Bennett cobró un tiro penal, pateó con potencia de pierna derecha, mandó el balón raso, el histórico portero Jorge Campos se lanzó a su derecha, pero no pudo contener el riflazo del hondureño y de esta forma obtuvo la Bicolor su primera victoria sobre la selección mexicana.
Fue el primer “hondurazo”, el cual se repitió en los dos últimos encuentros entre ambas selecciones.
El 18 de noviembre de 2023, en el Estadio Nacional de Tegucigalpa, el equipo de Honduras se impuso 2-0, con goles de Anthony Lozano, en el minuto 29, y Luis Palma, en el 71.
El pasado viernes, en el Estadio Francisco Morazán, Luis Palma se convirtió en el héroe de los Catrachos, con goles en los minutos 63 y al 83, y más cuando entró al partido de cambio, en el 62.
Estos dos últimos encuentros correspondieron, coincidentemente, a la ida de la ronda de cuartos de final de la Liga de Naciones de la Concacaf.
“Aztecazo”
Aquellos fueron años en que México reinó en la Concacaf y se le denominó el “Gigante de la Concacaf” y todos las selecciones, desde Canadá, Estados Unidos, El Salvador, Honduras, Panamá, Costa Rica, Jamaica y Trinidad y Tobago, y más, siempre soñaron en pegarle al Goliat.
Y derrotar al Tricolor en su estadio, en el mundialista Estadio Azteca y ante cerca de 100 mil espectadores, fue una misión imposible, pero puesta en la mente de todos los equipos de la zona.
El 6 de septiembre de 2013 logró la selección de Honduras el sueño de todos: El “Aztecazo”, al derrotar a la selección mexicana en su casa, por 2-1.
Aquel equipo mexicano dirigido por José Manuel de la Torre tomó la delantera en el minuto 6, mediante anotación de Oribe Peralta y quedaba mucho tiempo para hacer más goles y manifestar superioridad y exigir respeto en casa.
Pero no fue así, Jerry Bengston igualó al 64 y Carlo Costly anotó el 2-1, en el 65, y aquella derrota se denominó el “Aztecazo”.
Eso, en alusión a la derrota de Brasil por 1-2 ante Uruguay, en el último partido de la Copa del Mundo de 1950, donde los brasileños eran favoritos, pero perdieron ante su afición y en su estadio Maracaná y ese hecho quedó conocido como el “Maracanazo”.
¿Sigue el “Tolucazo”?
Este martes se juega el encuentro de vuelta entre las selecciones de México y Honduras, luego del 2-0 de la Bicolor, el viernes anterior, en el Estadio Francisco Morazán de San Pedro Sula.
La pregunta es ¿qué sigue, será un “Tolucazo”?, porque el encuentro será en Toluca, donde se ubica el Estadio Nemesio Díez, que será el escenario de dicho partido.
El Estadio Nemesio Díez es el escenario del futbol mexicano que se encuentra a la mayor altura de todos los demás y ahí juega el equipo Diablos Rojos de Toluca.
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Se encuentra a los 2 mil 667 metros sobre el nivel del mar, donde la falta de mayor oxígeno prácticamente asfixia ante el exceso de ejercicio y genera un rápido cansancio físico y mental, para los que no estan acostumbrados a vivir allí.
Una derrota de la selección mexicana ante la hondureña, que lleva varios hitos en estos duelos, se bautizaría como el “Tolucazo”. Hay que esperar.