Redadas migratorias como estrategia de campaña rumbo a 2024
Las redadas migratorias en Estados Unidos han encendido las alarmas no solo entre las comunidades latinas, sino también en el tablero político rumbo a las elecciones de 2024. El epicentro: California. Y el blanco: Gavin Newsom, gobernador demócrata con aspiraciones presidenciales.
Para la internacionalista Norma Soto Castañeda, académica de la Universidad La Salle, lo que ocurre en Los Ángeles, donde se registran las manifestaciones más intensas, responde a una estrategia de confrontación directa de Donald Trump contra los bastiones demócratas.
“Lo de California es claramente un golpeteo político. Trump ha intensificado las redadas justo en estados gobernados por demócratas, donde además vive la mayor parte de la población migrante. Busca exhibir a sus adversarios como permisivos ante la migración y ganar puntos con su base electoral. Pero el costo humano es altísimo”, explicó la especialista en entrevista con la agencia AMEXI.
Los Ángeles, con una comunidad mexicana y latina históricamente arraigada, se ha convertido en el corazón de una ola de movilizaciones que ya suma varias semanas.
«President Trump has betrayed our soldiers, the American people, and our core traditions.»@GavinNewsom argues that @realDonaldTrump is trying to destroy our democracy — how Americans can prevent that from happening 🧵 pic.twitter.com/Y3yAkFwFka
— Fox News (@FoxNews) June 17, 2025
Redadas migratorias, división familiar y temor cotidiano
Uno de los efectos más dramáticos, advierte la internacionalista, es la ruptura familiar. “Muchos de estos migrantes tienen hijos nacidos en Estados Unidos. Al deportarlos, están separando familias. Hay casos donde los padres regresan y dejan a los niños, esperando que algún día puedan reencontrarse. Es una situación profundamente inhumana que está empujando a las comunidades a organizarse y manifestarse”.
La respuesta social no se limita a Los Ángeles. Se han registrado expresiones similares en Chicago, Houston y otras ciudades con alta densidad migrante.
Para Norma Soto, esto no es casual: “Trump lo está haciendo de forma abierta, pública. No es nuevo que Estados Unidos deporte migrantes. También lo hicieron Obama y Biden, pero en silencio. La diferencia es el tono. Trump lo convierte en espectáculo, lo presume como victoria”.
Redadas migratorias: una campaña de terror
La agresividad de las acciones no se limita a las redadas. La propia embajada de Estados Unidos en México ha difundido mensajes que promueven el “retorno voluntario”, a través de historietas y materiales que muchos interpretan como campañas de intimidación.
“Es una estrategia de terror, pero que está funcionando. Vemos cómo familias enteras están regresando por cuenta propia, otras buscan desesperadamente regularizar su situación, y muchas más viven prácticamente encerradas en sus casas, con miedo de salir”, dice la experta de la Universidad La Salle.
Soto Castañeda afirma que esta presión migratoria tiene un trasfondo estratégico: frenar las caravanas y contener nuevos flujos migratorios sin tener que cerrar las fronteras del todo. “La idea es: si te dejo entrar, que sepas que te puedo deportar en cualquier momento. Y si aún no llegas, piénsalo dos veces. Es un mensaje claro que ha disuadido a muchos”.
Incluso algunas empresas estadounidenses, especialmente del sector agrícola, han empezado a tomar medidas para proteger a trabajadores clave. “Hay casos donde compañías han solicitado directamente al gobierno la regularización de ciertos empleados. Lo han logrado, pero es la excepción, no la norma”, matiza.
Relación México-EU: entre colaboración y presión
En medio de este panorama, la relación bilateral con México se mantiene tensa, marcada por amenazas, concesiones y una economía interdependiente. “México ha optado por colaborar. Ha desplegado a su ejército en la frontera norte, ha aceptado retornos y ha evitado confrontaciones directas.
Pero lo hace porque no tiene margen: dependemos del comercio con EE.UU., de las remesas y del turismo. Actuamos con cautela para evitar sanciones como los aranceles”, analiza Soto.
Para la académica, el gobierno mexicano debe ser cuidadoso en hasta dónde cede. “El equilibrio es frágil. México no puede exponerse a represalias económicas, pero tampoco puede seguir tolerando violaciones a los derechos humanos de sus ciudadanos en el exterior. La estrategia de Trump es agresiva, la de México es defensiva”.
Lee: ¿Por qué hay redadas en ciudades santuario de EU?
¿Qué viene? Más presión y más incertidumbre
Con Trump como figura central del Partido Republicano y una campaña electoral en marcha, la especialista anticipa más medidas de presión, más amenazas y nuevas redadas. “Esto no va a parar. Cada semana habrá un nuevo golpe. Ya sea contra México, contra migrantes o contra sus adversarios políticos. Trump es un personaje que actúa por sorpresa y sin filtros. México debe prepararse para cada escenario”.
En conclusión, para Norma Soto Castañeda, lo que hoy se vive en ciudades como Los Ángeles es el reflejo de una política migratoria diseñada para intimidar, dividir y posicionar políticamente a Donald Trump. Pero también es un llamado de las comunidades migrantes para que el mundo escuche su miedo, su hartazgo y su exigencia de dignidad.
“Esta no es solo una crisis migratoria. Es una crisis humana con consecuencias políticas profundas para Estados Unidos, México y toda la región”.





