Por Claudia Ocampo
Ciudad de México, 10 mar. (AMEXI).- La música se encuentra en constante evolución. Hay quienes se niegan a aceptar el surgimiento de nuevas corrientes y géneros musicales porque, a su parecer, no cumplen con los estándares de calidad y únicamente atienden a una moda pasajera sin cimientos pero, nos guste o no, es una realidad latente a la que debe ponerse atención.
Mientras a diario surgen artistas con nuevas propuestas, otros se van rezagando hasta quedar en el olvido. Aunque nació en la década del 2010, en los últimos tres años, el corrido tumbado ha ganado adeptos no sólo en México, sino a nivel mundial.
Este género nació como una corriente de la música regional mexicana ganando popularidad entre el público juvenil, principalmente. Se trata de una variante del corrido tradicional, que es dedicado a los grandes capos y cárteles de la droga; sin embargo, éstos fusionan la música urbana con el rap y el trap para referirse a cualquier temática.
A través de sus letras, sus exponentes se refieren al amor y los amigos, pero también hablan acerca del consumo de sustancias tóxicas, los excesos, el dinero y el poder. En algunos casos, retratan situaciones del tráfico de drogas o las disputas de bandas pero, ¿quiénes son sus principales exponentes en la actualidad?
Natanael Cano
Uno de los pioneros de los corridos tumbados es Natanael Cano, de 22 años, cuando en 2019 los popularizó en Los Ángeles entre la comunidad mexicoestadounidense. Saltó a la fama gracias al lanzamiento de sus temas independientes en plataformas digitales como YouTube y SoundCloud que rápidamente se viralizaron en redes sociales.
Ha grabado un total de 12 discos y algunos de sus éxitos son: Soy el Diablo (Remix), El drip, Amor tumbado, AMG, PRC y Ch y la pizza. En marzo de 2023, la revista Billboard lo nombró como uno de los próximos influyentes más importantes de la música regional en estados Unidos junto a Grupo Frontera, Peso Pluma y Chino Pacas.
Peso Pluma
A sus 24 años, Peso Pluma es otro de los grandes representantes del corrido tumbado. Ha logrado capturar la atención del público y ganarse un lugar destacado en la industria musical gracias a sus canciones.
Su nombre surge de una conversación que tuvo con el boxeador Marco Antonio Barrera, quien destacó su complexión delgada, exhibiendo el rasgo físico de las personas que compiten en la división de peso pluma.
Su voz, guste o no a los críticos de la música, es única, su estilo es versátil y, sobre todo, goza de una gran capacidad para conectar con el público que ha sido clave en su meteórico ascenso a la fama, presentándose en importantes escenarios como Coachella y el programa de televisión de Jimmy Fallon en Estados Unidos.
Ha grabado tres álbumes y algunas de sus canciones más famosas son: El Belicón, Siempre pendientes, PCR, Por las noches, AMG, Ella baila sola y La bebé.
Junior H
Se llama Antonio Herrera Pérez pero saltó a la fama bajo el nombre de Junior H. Acumula casi 8 millones de seguidores tan sólo en Instagram. Una vez contó que en sus ratos libres componía y grababa canciones que después subió a YouTube sin decirle a nadie. Un mes después se metió a revisarlas y el sencillo No Eh Cambiado ya tenía más de 2 millones de visualizaciones.
En la actualidad es uno de los músicos más prolíficos del género. Ha grabado nueve discos de estudio y suma varias colaboraciones con éxitos musicales como: No He Cambiado, Mi Vida En Un Cigarro, El de la Chevy, Extssy model, El Hijo Mayor y No me Pesa, por citar algunos.
Shakira, Thalía y Belinda
Dado el éxito que han alcanzado el género, intérpretes como Shakira, Thalía y Belinda han sucumbido a la moda. La colombiana incursionó el año pasado con El jefe, una colaboración con el grupo Fuerza Regida en cuya letra lanzan una crítica al sistema laboral.
En noviembre de 2023, Thalía presentó Choro junto a Estilo Sin Límite en la búsqueda de adentrarse en esta tendencia. Belinda, por su parte, estrenó Cactus, dedicada, según expertos, a su ex Christian Nodal. La lista de otras celebridades que se han sumado a esta corriente musical o pretenden hacerlo, es larga, lo cual significa que el corrido tumbado aún tiene vida para mantenerse vigente por lo menos unos años más hasta que surja otro género que le dé la vuelta.