Aunque México es conocido por sus playas y climas cálidos, también cuenta con rincones que se transforman en paisajes nevados durante el invierno, estos destinos ofrecen una experiencia única para quienes buscan disfrutar de la magia del frío en tierras mexicanas.
Desde pueblitos pintorescos hasta imponentes montañas, el invierno trae consigo una postal invernal que sorprende a propios y extraños.
En esta guía exploraremos cinco destinos destacados donde la nieve suele hacer acto de presencia: Sombrerete, Bariguadato, Durango, Arteaga y Chihuahua. Cada uno de ellos ofrece un paisaje y experiencias únicas que vale la pena conocer.
Destinos nevados imperdibles en México
Sombrerete, Zacatecas
Con su arquitectura colonial y su designación como Pueblo Mágico, Sombrerete se convierte en un escenario de cuento cuando las nevadas cubren sus calles y cerros. El Parque Nacional Sierra de Órganos, ubicado en las cercanías, también se viste de blanco, ofreciendo un lugar perfecto para explorar y disfrutar de paisajes invernales inolvidables.
Además, Sombrerete cuenta con una rica oferta gastronómica que incluye platillos típicos como el asado de boda y las enchiladas zacatecanas, que se disfrutan aún más con el clima frío. Sus festividades locales y su acogedora hospitalidad hacen de este lugar un destino ideal para una escapada invernal.
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Mazamitla, Jalisco
Durante casi todo el año, el Pueblo Mágico de Mazamitla está cubierto de un clima nebuloso, mismo que provoca que bajen las temperaturas de forma notoria en la época invernal. Esto se debe principalmente a su lugar en el mapa jalisciense, ya que está enclavado en una zona boscosa.
Aunque hace muchos años nevó, el frío y las granizadas siguen estando presentes. Actualmente, muchos habitantes siguen confiando en que la nieve volverá a tapizar las calles y azoteas, pero mientras eso sucede, este destino es ideal para encender fogatas, reunirse en familia, dar paseos guiados y hospedarse en cabañas a mitad del bosque.
Badiraguato, Sinaloa
Refugio de la naturaleza, aquí encontrarás innumerables montañas y valles, arroyos, bosques y pequeñas poblaciones donde la vida rural parece haberse afincado con fuerza manteniendo las costumbres de antaño. Badiraguato el “arroyo de las montañas”, según su nombre indígena, es el segundo municipio más grande en extensión del Estado.
El entorno también es ideal para la fotografía, con paisajes que parecen sacados de una postal. Además, los habitantes locales suelen compartir historias y leyendas de la región, enriqueciendo la experiencia cultural de los visitantes.
Durango, Durango
La ciudad de Durango y sus alrededores también suelen registrar nevadas, especialmente en zonas de mayor altitud como la Sierra Madre Occidental. Además de sus paisajes blancos, el lugar ofrece una rica historia y cultura, con sitios históricos que cobran una atmósfera mágica bajo el manto de nieve.
En invierno, las carreteras hacia los miradores ofrecen vistas espectaculares, ideales para recorridos escénicos. También es posible disfrutar de actividades al aire libre como paseos a caballo y caminatas guiadas, que permiten admirar la flora y fauna del lugar en su esplendor invernal.
Arteaga, Coahuila
Conocido como la «Suiza de México», Arteaga es un destino de ensueño para los amantes de los deportes de invierno. Aquí se encuentra Monterreal, la única pista de esquí en México. Entre sus montañas cubiertas de nieve, se pueden realizar actividades como el snowboard, senderismo o simplemente disfrutar de una cabaña acogedora con vistas impresionantes.
Arteaga también es conocido por su producción de manzanas y sidra, que son imperdibles en la temporada. Los mercados locales ofrecen productos artesanales que complementan la experiencia, haciendo de esta región un destino completo para el invierno.
Lago de Arareko, Chihuahua
En el norte del país, Chihuahua ofrece paisajes nevados inolvidables, especialmente en la región de la Sierra Tarahumara. Las Barrancas del Cobre son unps de los destinos espectaculares que se transforman en un paraíso blanco durante el invierno. Además de la belleza escénica, es posible disfrutar de actividades como paseos en el Tren Chepe y caminatas por los cañones.
A 5 kilómetros de Creel, en el pueblo de San Ignacio Arareco hallarás un hermoso espejo de agua que destaca por su entorno natural rodeado de un hermoso bosque de coníferas. Disfruta de caminatas, paseos a caballo o bicicleta y recorre el lago en un bote de remos. Ya sea en verano para disfrutar del sol o en invierno donde la nieve lo cubre todo de un blanco sin igual es uno de los imperdibles a visitar.
