Ciudad de México, 29 Abr. (AMEXI).-Sin duda, historias como “Dulce desafío”, “Fuego en la sangre”, “Amores verdaderos”, “Destilando amor”, entre otras, han acrecentado la popularidad de Eduardo Yáñez, quien es ampliamente reconocido por su trabajo actoral, que se ha convertido en su gran pasión.
Y es que, después de más de cuatro décadas metiéndose en la piel de infinidad de personajes, el famoso galán de telenovelas aseguró que aún hay muchos planes y sueños por cumplir.
Aunque esta ocasión y aprovechando que esta en puerta el Día del niño, recordó cómo fue su infancia, etapa que describe como «feliz».
“Debo decir que tuve una infancia feliz con las complicaciones que tiene cualquier niño en diferentes circunstancias y etapas; pero, aún hay cosas, que me hacen reír”, dijo el actor, quien recientemente terminó la telenovela “Golpe de suerte”.
Así era su infancia
Comentó que también en algunas circunstancias que vivió fueron verdaderos dramas para él, en su momento, pero si hoy en día, a sus 63 años echa un vistazo al pasado puede decir: “sigo siendo un niño muy feliz”.
Reconoció que tuvo una infancia dura, sin embargo, eso fue, lo que lo hizo ser el actor que es hoy día, el que todos conocen públicamente y que los entretiene en sus hogares.
Pero, ya entrado en platica, compartió que él celebra a su niño interno trabajando, pues considera que esa es la mejor manera de alimentarlo, llenándolo de sus sueños, de sus logros y hasta de sus fracasos, porque, al final todo eso, lo hace celebrar y ser la persona que es.
Además de que considera que a sus edad aún hay mucho que soñar, pues tiene una gran cantidad de proyectos que persigue y no quietará el dedo del renglón.
El galán telenovelas sufrió de bullying
Pero, ¿Eduardo fue un niño que sufrió bullying? El artista contesta entre risas que todo niño en algún momento lo ha sido, por lo que puso el ejemplo, de quienes se cambian de casa y son los nuevos en la colonia, así que siempre hay quienes les juegan bromas y luego estos a otros y así es el ciclo.
“Lo digo sinceramente fui un niño feliz”, dijo el actor, tras puntualizar que no le tiene miedo al paso del tiempo, pues a sus 63 años, sigue escribiendo su historia, que le ha enseñado a ser mejor y por supuesto a corregir los errores que ha tenido en el pasado.