Este sábado 6 de septiembre, el Zócalo capitalino fue testigo de un concierto multitudinario encabezado por el rapero puertorriqueño Residente, quien no solo hizo cantar a miles de personas, sino que convirtió el escenario en un espacio de denuncia política y solidaridad internacional por una «Palestina Libre».
En medio de su presentación, el artista habló sobre la delicada situación en Palestina y llamó a no guardar silencio frente a lo que describió como un genocidio.
“Hay que presionar a los gobiernos del mundo, lo que está ocurriendo es horrible y no puede seguir ocurriendo… hay que presionar y no parar esa presión, hay que continuar esa presión hasta que se detenga el genocidio, hasta que detengan todas estas masacres”, expresó ante los gritos del público que coreaba: “¡Palestina Libre!”.
Invitados especiales: niños refugiados de Gaza
Uno de los momentos más conmovedores de la noche fue cuando Residente presentó en el escenario a un grupo de niños refugiados palestinos que actualmente viven en México, aprendiendo español como parte de un programa humanitario anunciado por el gobierno mexicano.
El gesto desató una ovación que inundó la Plaza de la Constitución, donde decenas de miles de asistentes se unieron en aplausos y consignas en apoyo a Palestina.

Un mensaje de presión internacional
El rapero, vestido con una sudadera negra con la frase «Palestina Libre», insistió en que la comunidad internacional no puede permanecer indiferente.
“No puedo creer que haya gente en este tiempo, en el 25, que esté justificando esto… están matando de hambre a la gente a la misma vez que la bombardean. ¿En qué mundo eso está bien?”, reclamó Residente, visiblemente conmovido.
Ante una Plaza de la Constitución llena, el artista pidió al público utilizar todas las plataformas posibles para ejercer presión sobre los gobiernos y exigir un alto al fuego en Gaza.

Música y protesta en el corazón de México
La actuación de Residente en el Zócalo no solo marcó un encuentro cultural, sino también un espacio de conciencia política. La noche quedó sellada con el eco colectivo de miles de voces: “¡Palestina Libre!”.
Con una banda de músicos internacionales que hicieron vibrar la plancha del Zócalo, el puertorriqueño también recordó a los padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, pidió defender la educación pública y la salud, además de la migración y la situación que se vive en Estados Unidos.