Empresarios de los principales destinos turísticos del país, como Cancún, Cozumel e Isla Mujeres, en Quintana Roo, cerraron filas y expresaron su rechazo a la intención del Gobierno federal de cobrar 42 dólares a cada pasajero de crucero que arribe a los puertos nacionales.
Lo anterior, explicaron, ya que ese pago de derecho de muelle podría sacar del mercado internacional la oferta del Caribe Mexicano y, en particular, a la isla de Cozumel uno de los destinos más importantes en la industria de cruceros a nivel mundial.
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En este contexto, destacaron, que para las navieras, ese centro vacacional representa 380 millones de dólares de ganancias y la visita de más de tres millones de turistas anuales, por lo que, los empresarios de Cozumel se unieron en un frente común, al que se sumó la representación de la Coparmex-Cancún.
No es momento de aplicar cobros a los cruceristas que visiten los puertos quintanarroenses
La finalidad, explicaron, es impedir que el gobierno de México aplique el cobro de 42 dólares por derecho de muelle a los cruceristas quienes arriben a los recintos portuarios de Quintana Roo.
En esa isla, se pronunciaron en contra Eduardo Morales, líder de la Canaco-Servytur en Cozumel, así como miembros de la Coparmex, del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe y de la asociación de hoteles, quienes alzaron la voz contra el inminente cobro de derechos.
Al efecto, también Angélica Arias, presidenta de Coparmex capítulo Cancún, se manifestó en contra de este gravamen, pues consideró que no es momento de aplicar cobros a los cruceristas que decidan visitar los puertos quintanarroenses.
Advierten que si el Senado de la República aprueba el cobro de 42 dólares por persona México perdería competitividad
La dirigente empresarial hizo mención a que los empleadores viven una etapa complicada por diversas medidas económicas que se aplican a favor de los trabajadores del ramo turístico.
Y con esta medida, de aprobarla el Senado después de que así lo hizo la Cámara baja del Congreso de la Unión, vendrá a ocasionar pérdida de competitividad de los destinos turísticos, por no decir que hará salir del mercado internacional a la oferta del Caribe Mexicano.
Además, comentó que es ya muy pesada la carga impositiva y de derechos sobre las pequeñas y medianas empresas.
Destacaron que la Isla de Cozumel vive de los cruceros y si se ahuyenta a los turistas se afectará la economía local
Explicaron los integrantes de las asociaciones empresariales que es un hecho que la Isla de Cozumel vive de los cruceros y sí los turistas son ahuyentados con el aumento de lo que pagan por visitar la isla, entonces ocurrirá una afectación muy grave para la economía local y regional en primer orden, y a nivel nacional en consecuencia.
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El turismo de cruceros es económicamente beneficioso para los residentes, aunque su distribución entre las distintas partes involucradas no siempre es equitativa.
Cozumel recibe ganancias a partir de la oferta de bienes y servicios para los cruceristas, los empleos para los locales se concentran en los muelles y son de carácter operativo, principalmente venta de perfumes, joyas, suvenires y artesanías (que en muchas ocasiones no son representativas del lugar).
