Con el Mar Caribe de fondo, en un escenario de 360 grados, este viernes tuvo lugar en la Playa Delfines, en Cancún, la décimo cuarta edición anual de la escenificación viviente del viacrucis de Jesucristo.
Ante más de 4 mil asistentes, Rafael Pérez Pasquel protagonizó por segundo año consecutivo a Jesús, tras dos meses de preparación física, emocional y espiritual.
Ante residentes y visitantes nacionales y extranjeros, en el kilómetro 17 del Boulevard Kukulcán, más de 200 ciudadanos de todas las edades participaron en esta escenificación sobre las siete caídas de la pasión de Cristo.
La macro puesta en escena frente al turquesa Mar Caribe incluyó diversos escenarios, con un mensaje de evangelización.
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Mensaje de vida nueva
El padre Alfonso Flores, director de Servicios de Coordinación Artística, expuso que esta representación la llevaron a cabo familias de la Agrupación “Evangelización Creativa”.
Señaló que “el mensaje que se quiere dar es que hay una vida nueva, un cielo nuevo y que somos peregrinos en esta vida, que vamos hacia la esperanza y a la vida eterna”.
Por su parte, Rafael Pérez Pasquel, protagonista de Cristo, refirió que la cruz de madera pesa 80 kilos, y que al esfuerzo por cargarla hay que sumarle el cúmulo de emociones del momento, y sobre todo el saber “que estamos representando a una figura muy importante”.
Agregó que es un honor efectuar esta representación viviente y que es lamentable que los jóvenes en estos tiempos modernos pierdan la fe: “con esta escenificación estamos muy seguros que algo cambiará en ellos”.
