Tuxtla Gutiérrez, Chis., 21 jul (AMEXI).- Este fin de semana fue el “viacrucis” para cientos de habitantes de por lo menos siete municipios chiapanecos por la presencia de grupos criminales, la violencia, inseguridad y desestabilización ejercida en localidades caracterizadas por los más bajos índices de Desarrollo Humano (IDH).
Las bandas delincuenciales han asentado sus bases y zonas de influencia, donde se mueven sus intereses políticos, económicos y sociales.
Por ejemplo, en Chicomuselo en la frontera del estado, sus pobladores sufrieron el efecto de los pillajes de los criminales al quedarse en las últimas horas, sin el servicio eléctrico, telefonía celular e internet, de acuerdo a las denuncias de los propios afectados del lugar.

La razón de dichos actos, que rayan en el “terrorismo”, es a la acción beligerante e irracionales de los grupos criminales, bandas delincuenciales relacionadas e identificadas como Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel Chiapas y Guatemala que compiten por el control de la zona fronteriza desde 2021.
Dichos grupos, han incrementado su actividad delictiva en la región Sierra de Chiapas, gracias a la impunidad con que operan y a la ausencia del estado de derecho en los últimos dos años.
En Nuevo Amatenango, también en la frontera, -de acuerdo con las denuncias de sus habitantes-, las violaciones a los derechos humanos por parte de los delincuentes van a la alza, nadie los frena, ni la fuerza pública en conjunto el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la policía estatal.
Por lo que, para la sociedad civil, no representan ninguna garantía de seguridad ni mucho menos de tranquilidad.
Asimismo, hay denuncias de la actividad delictiva de esos grupos con bloqueos en el puente de Amatenango de la Frontera, y otros puntos como Pablo L. Sidar., en donde los habitantes utilizados por las bandas de al menos tres comunidades son forzados a bloquear los caminos como medidas de presión y defensa.
Se dice que por lo menos en esta zona hay 19 bloqueos en las regiones de la Sierra y la Frontera, con posibles extensiones en los municipios de Siltepec, La Grandeza, Bellavista y Honduras de la Sierra, aunque de estas últimas áreas la información es escasa por el acceso controlado por los delincuentes.
En este sentido, el sábado por la mañana, miembros de una organización criminal a bordo de camiones de redila, volteos y blindaje artesanal, establecieron bloqueos en varios tramos de las carreteras de los municipios de La Trinitaria, Frontera Comalapa, Chamic, Chicomuselo, Mazapa de Madero, Bejucal de Ocampo, El Porvenir y Motozintla, entre otros.
Por su parte, organizaciones de derechos humanos hicieron un comunicado con un llamado urgente por los hechos violentos que ocurren en la región fronteriza de Chiapas con Guatemala y exigieron la intervención inmediata de los tres órdenes de gobierno para proteger a la población civil indefensa en varios municipios afectados.
Las organizaciones La Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas, Todos y Todes (Red TDT), Servicios y Asesoría para la Paz (SERAPAZ), el Movimiento Sueco por la Reconciliación (SweFOR), y el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) fueron quienes firmaron el comunicado.
De igual manera, señalaron que esta violencia ha generado un riesgo inminente para la población civil, provocando desplazamientos masivos y exponiéndolos a mayores peligros, por lo que exigieron al Estado Mexicano a salvaguardar la vida e integridad física de los habitantes de los municipios afectados.
Los ayuntamientos perjudicados son: Frontera Comalapa, Chicomuselo, La Grandeza, Bella Vista, Siltepec, El Porvenir, Motozintla, Bejucal de Ocampo, Honduras de la Sierra, Mazapa de Madero, Amatenango de la Frontera, La Concordia, Montecristo de Guerrero y Ángel Albino Corzo.
Además, este sábado 20 de julio, la situación se agravó con bloqueos carreteros y retenes en múltiples comunidades. Además, se ha reportado el reclutamiento forzado de civiles y ejecuciones en Zacualpa, Chicomuselo, y enfrentamientos armados en comunidades como Piedra Labrada y Galicia.
En Pantelhó hizo su aparición el Ejército Civil Indígena, que pidió la desarticulación del grupo paramilitar “El Machete”, que se creó en el 2021 y la detención de varios de sus líderes se les atribuye la desaparición forzada de 21 hombres y haber provocado en esa jurisdicción “desgracias”, “muertes” y “saqueos”.