Ciudad de México, 5 abr. (AMEXI).- Luis Antonio Dorantes Macías, quien era jefe de la estación de Policía Federal (PF) de Iguala, Guerrero, la noche en que desaparecieron los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, continuará en prisión.
Un Tribunal Colegiado de Apelación confirmó el inicio de un proceso penal en su contra por el presunto delito de desaparición forzada en contra de los estudiantes de Ayotzinapa.
Documentos consultados por la Agencia Mexicana de Información (AMEXI) describen la omisión del exmando extinta Policía Federal de Guerrero de registrar las agresiones y desapariciones de los alumnos, así como su indiferencia para evitarlo.
Luis Antonio Dorantes fue detenido el 18 de enero de 2021 en cumplimiento a una orden de captura emitida en septiembre de 2020. El 22 de enero el Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México dictó auto de formal prisión en su contra.
De acuerdo con documentos del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), el exmando se inconformó contra la sentencia del 2 de diciembre de 2021 del Séptimo Tribunal Unitario del Segundo Circuito, con residencia en Toluca, Estado de México, que confirmó el inicio del proceso penal en su contra.
Omisiones
Al analizar la apelación presentada por Luis Antonio Dorantes, el Tribunal Colegiado de Apelación determinó su omisión, al no registrar los hechos ocurridos en Iguala, Guerrero.
“En esta medida, este Tribunal de amparo advierte que la responsable sí estableció de qué forma las probanzas que relacionaba permitían demostrar de manera probable la intervención del quejoso en la comisión del delito imputado, pues a partir de los indicios aportados por cada una de esas pruebas, estableció como hecho cierto la desaparición de estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, acontecido el veintiséis y veintisiete de septiembre de dos mil catorce, en cuyo evento, acorde con la narrativa de quienes lo presenciaron, fueron ubicados elementos de la extinta Policía Federal, sobre quien el quejoso ejercía funciones de mando, acorde con el cargo que ostentaba (Titular de la Estación de Iguala, Guerrero)”, menciona la sentencia.
El cuerpo colegiado de apelación también tomó en cuenta medios de prueba presentados por el Ministerio Público, entre ellos las declaraciones de dos testigos protegidos, así como dos informes presentados por presentado al Ministerio Público el 27 de septiembre de 2024 por el propio Dorantes Macías, en el cuales no reportó personas heridas, muertas o desaparecidas.
“Sumado a las tarjetas informativas (…) y (…), de las que se aprecia, en cuanto a la primera, que la Policía Federal a través del Subinspector Luis Antonio Dorantes Macías informó los ‘disturbios’ ocasionado por estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, el veintiséis de septiembre de dos mil catorce, y de la segunda se advierte que esa misma corporación reportó saldo blanco, sin lesionados, ni muertos, cuando a la postre resultaron varios estudiantes desaparecidos”, agrega el documento.
Responsable
En la sentencia también se detalla la responsabilidad directa de Luis Antonio Dorantes Macías en la desaparición de los estudiantes, al consentir el delito.
“Razón por la cual, aun sin haber presenciado los hechos delictivos, resultaba evidente que tuvo conocimiento de los mismos, y al no haberlo informado, consintió la privación ilegal de la libertad de aquellos estudiantes y, por ende, el ocultamiento de los mismos; entonces, acorde con ello, en modo alguno se le atribuyó un acto de ejecución material desplegado en contra de los estudiantes, sino más bien la conducta que se le reprochó consistió en su consentimiento en la desaparición forzada de las víctimas, toda vez que incumplió con el deber que la ley le confería dada su función como servidor público que ostentaba en aquel entonces”, agrega.