“En marcha…”
Nos cuentan que aunque la aspirante a la silla presidencial Claudia Sheinbaum ha prometido continuar con las investigaciones sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, hasta ahora ninguno de los candidatos a suceder a Andrés Manuel López Obrador ha tenido la mínima voluntad para reunirse con las madres y los padres de jóvenes desaparecidos, lo que demuestra el desdén de los políticos sobre temas de justicia social y derechos humanos.
En ese sentido, hay que recordar que ya pasaron 12 días de que se dio el famoso “portazo” a Palacio Nacional por parte de estudiantes normalistas con el propósito de que el presidente López Obrador atendiera personalmente el tema; el primer mandatario dijo que en 15 o 20 días se reuniría con las madres y padres, esperamos que en los próximos días sean convocados y no sólo sea otra promesa incumplida.
De revisiones contractuales
Y ya arrancando con el periodo de revisiones contractuales en el país, unos que no la tienen fácil son los investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ), quienes tienen previsto estallar huelga el próximo 1 de abril, ante el estancamiento en las negociaciones con la dirección del organismo, así como con la negativa de las secretarías de Energía y de Hacienda para hacer un ofrecimiento de incremento salarial.
Los investigadores nucleares, representados en el Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear (SUTIN), ya denunciaron diversas irregularidades no sólo en la parte laboral, sino, incluso, sobre contrataciones irregulares que hace el ININ, sin que hasta ahora sean escuchados. Por ello, iniciarán una serie de movilizaciones, comenzando con una marcha este miércoles 20 de marzo a las 5:00 pm, con lo que habrá bloqueos en Avenida Insurgentes, a la altura del Parque Hundido, para avanzar a la Secretaría de Energía.
Como contexto, mientras que este año el salario mínimo se incrementó 20% y la inflación se encuentra cercana a 5%, las autoridades del ININ sólo ofrecen un aumento de 3%, una tercera parte de la solicitud de las y los trabajadores, que es de 9%. Lo anterior generaría que en lugar de avanzar, el salario de los investigadores les alcanzaría para menos.