Especial para Amexi
Por Jesús Mejía. Enviado
Ushuaia, Argentina, 9 may. (AMEXI).- A 42 años del conflicto bélico por las Islas Malvinas entre Argentina y Gran Bretaña, que causó casi un millar de muertes, persiste entre los habitantes del país austral un sentimiento de pertenencia, de tal forma que las reclaman como parte de su territorio y de su jurisdicción.
Pese a que el Reino Unido libró una guerra iniciada por el gobierno de Leopoldo Galtieri y lo obligó a rendirse el 14 de junio de 1982, el territorio argentino de Ushuaia es hoy reconocida oficialmente como la capital de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, entre ellas las Malvinas.
En un recorrido por distintos sitios públicos de la provincia, señalada la más austral del mundo, distante a unos 792 km de las citadas islas, es posible constatar expresiones de reivindicación a favor de la integración de estas al país sudamericano.
Durante la guerra, Argentina reconoció oficialmente 649 soldados muertos y Gran Bretaña 255 con pérdidas de varios buques de guerra y aeronaves por ambas partes, además de daños a la infraestructura de las Malvinas.
Los sudamericanos no olvidan los hechos: en el aeropuerto de la capital provincial hay letreros que resaltan con letras grandes y claras que «Malvinas es Argentina», pese a ser hoy del dominio británico.
Hasta que pueda ser izada en nuestras islas
También se muestra una bandera que fue entregada en custodia a la Fuerza Aérea Argentina por el Centro de Combatientes de Ushuaia, «hasta que pueda ser izada en nuestras islas Malvinas».
En el Parque Nacional de Ushuaia también se exhiben mapas de gran tamaño de las islas en las cuales se remarca que «Las Malvinas son argentinas«, lo mismo en la estación del emblemático tren del lugar donde se recuerda que en ese sitio de brindó ayuda a los heridos por la guerra en 1982.
La sede oficial de turismo promueve entre los visitantes el uso de sellos postales con la misma leyenda, lo que refleja la vigencia del tema.
Para el guía y cronista citadino, David Loredo, el pueblo argentino está dividido, ya que la mayoría pugna por la recuperación de las islas, mientras que el resto, que es el sector conservador representado por el presidente ultraderechista Javier Milei, minimiza el tema y le resta importancia para la soberanía y economía del país.
Explicó que las islas se convirtieron en territorio de Gran Bretaña a raíz de la ocupación británica en 1833, en la cual desalojaron a la población argentina que residía en lugar y establecieron su control sobre el archipiélago.
Ricas en recursos naturales, como pesca, petróleo y gas
Desde entonces, las Islas Malvinas han sido un territorio británico, a pesar de las reclamaciones de soberanía por parte de Argentina, situación que ha generado tensiones diplomáticas entre ambos países a lo largo de los años.
Incluso, añadió, los encuentros deportivos, en particular los futbolísticos entre Argentina e Inglaterra adquieren un cariz político entre los aficionados sudamericanos que buscan «revancha», como ocurrió el 22 se junio de 1986, cuando ganaron los sudamericanos 2-1 a los ingleses.
Entre los argentinos existe un resentimiento y prejuicios hacia los chilenos, dado que su gobierno respaldó a los británicos en las hostilidades.
Gran Bretaña, explicó, tiene un interés económico significativo en las Islas Malvinas, ya que son ricas en recursos naturales, como la pesca, el petróleo y el gas, lo que ha llevado a la explotación de estos recursos por parte de empresas británicas.
Además, la ubicación estratégica de las islas en el Atlántico Sur las convierte en un punto clave para las operaciones militares y de navegación británicas en la región, puntualizó.
La posición oficial de México respecto a la guerra de Las Malvinas ha sido históricamente de neutralidad. México ha mantenido una postura de no intervención en conflictos internacionales y ha abogado por la resolución pacífica de disputas territoriales.
Lee: Avanza ‘Ley Ómnibus’ que facilitaría despidos en Argentina