Después de las duras experiencias que dejó al mundo el brote de Covid-19, los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) alcanzaron hoy un acuerdo histórico para abordar de una mejor manera futuras pandemias.
El pacto fue alcanzado en Ginebra y debe ser aprobado en la próxima 78ª Asamblea Mundial de la Salud, prevista el 19 de mayo próximo. Si se adopta, deberá ser ratificado por cada país miembro del máximo organismo de salud mundial.
“Las naciones del mundo han hecho historia hoy en Ginebra», declaró el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
Al llegar a un consenso en el Acuerdo sobre Pandemias, no solo han puesto en marcha un pacto generacional para que el mundo sea más seguro, agregó, también han demostrado que el multilateralismo sigue vivo y que, “en nuestro mundo dividido, las naciones aún pueden trabajar juntas para encontrar un terreno y una respuesta común a las amenazas compartidas«, indicó.
El acuerdo busca repetir los errores de la pandemia de Covid-19
El histórico acuerdo alcanzado pretende evitar la desorganización y la competencia por los recursos, que se observaron durante la pandemia de Covid-19, que puso en jaque al mundo entero.
Entre otras acciones clave, el documento establece el compromiso de los países de la OMS para un intercambio rápido de datos sobre nuevas enfermedades a fin de garantizar que científicos y las compañías farmacéuticas puedan trabajar más rápidamente en vacunas y tratamientos.
Además, el documento busca mejorar la forma en que el mundo se prepara y responde a las pandemias, lo que supone un paso histórico, ya que reforzará la colaboración internacional, la equidad y la resiliencia frente a futuras amenazas sanitarias globales.
After over 3 years of negotiations, WHO Member States have finalized a draft #PandemicAccord to make the world safer from future pandemics.
The draft agreement will now be submitted to WHO’s Member States meeting at the #WHA78 for consideration and adoption
Proposals within the… pic.twitter.com/l9lcErUSvo
— World Health Organization (WHO) (@WHO) April 16, 2025
El documento comenzó a elaborarse en diciembre de 2021, en plena pandemia de COVID-19, cuando los Estados miembros de la OMS destacaron la urgente necesidad de contar con un instrumento internacional jurídicamente vinculante y establecieron el Órgano Intergubernamental de Negociación (INB).
El proceso incluyó trece rondas formales de negociaciones, muchas de las cuales se prolongaron hasta altas horas de la madrugada, y concluyó este miércoles con el consenso de su aprobación el mes próximo.
El documento también establece acciones para la prevención de pandemias, el refuerzo de los sistemas nacionales de salud y el establecimiento de un mecanismo financiero de coordinación.
Además de la creación de una cadena de suministro y una red logística coordinadas a escala mundial para las emergencias sanitarias, según un reporte del sitio Noticias ONU.
El documento destaca también la importancia de la soberanía nacional que tienen los países miembros del organismo en las decisiones de salud pública, estableciendo explícitamente que “nada en el acuerdo otorga a la OMS autoridad para imponer medidas sanitarias tales como cierres laborales, campañas de vacunación o cierre de fronteras”.
Estados Unidos, el gran ausente
Como era de esperarse, Estados Unidos no participó en la ronda final de negociaciones, ante su decisión, anunciada en enero pasado, de retirarse del organismo sanitario mundial, con lo que no estará vinculado por el histórico pacto.
Pese al retiro estaduniddense el doctor Tedros elogió a los equipos negociadores y a los dirigentes del Órgano Intergubernamental de Negociación (INB) por su perseverancia y propósito común para alcanzar el acuerdo.
“Este logro no es solo un éxito diplomático. Refleja su resiliencia, unidad y compromiso inquebrantable con la salud y el bienestar de las personas de todo el mundo”, subrayó el titular de la OMS.
Destacó que la importancia de este acuerdo va más allá de nuestros retos actuales, ya que es vital para las generaciones futuras. “Al crear un marco sólido de preparación y respuesta ante una pandemia, nos aseguramos de que hereden un mundo más seguro y sano», concluyó.
El acuerdo busca evitar errores similares a los surgidos ante la pandemia de COVID-19, que puso de manifiesto las vulnerabilidades críticas en los sistemas sanitarios mundiales y marcadas desigualdades en el acceso a diagnósticos, tratamientos y vacunas.
El virus cobró casi siete millones de vidas en el mundo, perturbó gravemente las economías y desbordó los servicios sanitarios en todo el planeta, sin embargo, la pandemia desencadenó la mayor campaña de vacunación de la historia, con más de 13 mil 300 millones de dosis administradas en todo el mundo hasta abril de 2023.