El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hizo hoy un urgente llamado para incrementar la asistencia humanitaria en Gaza, ante los continuos ataques militares y el bloqueo impuesto por Israel que impide la distribución de víveres entre la población palestina que está al borde de la hambruna.
En una sesión urgente convocada por Reino Unido, diplomáticos de todo el mundo fustigaron en distintos tonos la ofensiva sostenida de Israel en respuesta al ataque perpetrado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) el 7 de octubre de 2023, y que desde entonces ha cobrado la vida de casi 44 mil palestinos.
«La situación es devastadora y francamente incomprensible, y ha empeorado, no mejorado», dijo el ministro británico de Exteriores, David Lammy, tras destacar que 2.3 millones de personas han sido desplazadas al interior de Gaza.
La hambruna es inminente
«La hambruna es inminente y a 400 días de esta guerra es absolutamente inaceptable que es más difícil que nunca hacer llegar asistencia -humanitaria- a Gaza», acotó Lammy sin mencionar a Israel.
Al hacer uso de la palabra, la representante permanente de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, señaló que Israel «debe tomar urgentemente pasos adicionales para aliviar la catastrófica situación humanitaria en Gaza«.
Agregó que su gobierno monitorea de cerca las acciones de Israel para mejorar la situación humanitaria, aunque eludió criticar la ofensiva militar israelí que tan solo este lunes cobró 76 víctimas civiles, de acuerdo con autoridades sanitarias palestinas.
Thomas-Greenfield indicó que Israel debe permitir el acceso de camiones de carga comerciales, de modo que puedan apoyar la distribución de asistencia humanitaria a zonas de difícil acceso para las limitadas opciones locales.
Las agencias de la ONU no pueden hacer su trabajo.
El coordinador de Naciones Unidas para el proceso de paz en Oriente Medio, Tor Wennesland, dijo a su vez que las agencias humanitarias del sistema de la ONU enfrentan en Gaza una serie de riesgos y restricciones que no les permiten hacer su trabajo.
Las condiciones «son catastróficas, particularmente con lo que ocurre ahora en el norte de Gaza», en medio de desplazamiento cas total de la población, destrucción amplia y lo que asoma como «absoluta indiferencia por la ley internacional humanitaria».
El ataque de la organización extremista Hamas del año pasado contra Israel dejó más de mil 200 muertos y más de 200 rehenes, de muchos de los cuales se desconoce si continúan con vida.
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