Con el respaldo de Morena y sus aliados, la oposición del PRI y la división del PAN, el Senado aprobó la nueva Estrategia Nacional de Seguridad presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Con 105 votos a favor de Morena, PT, PVEM, Movimiento Ciudadano (MC) y algunos del PAN , 16 en contra del PRI y una abstención del panista Miguel Márquez, se avaló la nueva Estrategia Nacional de Seguridad y fue enviado al Poder Ejecutivo
Movimiento Ciudadano y algunos senadores panistas respaldaron el plan de seguridad, al considerar que representa un “viraje” positivo en la materia.
Grave situación de violencia
Sin embargo, los senadores de oposición no dejaron de criticar la grave situación de violencia que enfrenta el país.
Clemente Castañeda, coordinador de MC, reconoció un enfoque más técnico y estructurado en la propuesta.
También señaló que el documento dedica excesivo espacio a resaltar los logros del sexenio anterior en lugar de enfocarse en soluciones actuales.
“Reconocemos que esta estrategia tiene un enfoque más técnico, metodológico y estructurado y se basa en ejes con objetivos estratégicos y contiene líneas de acción con un cambio de paradigma que se muestra en la estrategia”, precisó.
Voto de confianza
El panista Francisco Ramírez Acuña anunció el voto de confianza de su fracción, y advirtió que es urgente despolitizar el tema de seguridad para construir la paz.
Afirmó que la estrategia “abrazos, no balazos” resultó en más de 200 mil muertes violentas en el sexenio anterior.
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“México no podrá doblegar al crimen organizado mientras carezca de una política de Estado que comprometa a todas y a todos a anteponer la vida, la paz, la tranquilidad y la seguridad”, citó el panista.
Desacuerdo con enfoque del plan
Sin embargo, los senadores del PAN Mario Cortés y Lily Téllez votaron en contra del plan, por estar en desacuerdo con el enfoque actual del plan.
Por el PRI, Miguel Ángel Riquelme rechazó el plan y lo calificó como una estrategia militarizada, sin indicadores confiables ni diagnóstico realista.
“El oficialismo pretende sorprender con datos que no son equiparables, pues se combinan arbitrariamente cifras e información de carpetas de investigación estatales con distintas metodologías”, acusó.
Aseveró que es un documento sin metas cuantificables, cronograma, presupuesto coherente, indicadores verificables, una matriz de desempeño y sin voluntad de corregir.