La Brigada “Antimapache”, integrada por diversas organizaciones como Somos México, Frente Cívico Nacional, entre otras, denunció que en las primeras horas de la elección judicial hay poco interés de la ciudadanía y algunas irregularidades e incidentes.
En su primer corte de seguimiento, el exsenador Emilio Álvarez Icaza, Mariana Vega, Amado Avendaño, Rodrigo Morales y Laura Arceo advirtieron sobre algunos incidentes como el uso de acordeones.
También, mencionaron el acarreo de gente, así como observadores atípicos que en algunos casos que están como operados políticos.
Baja participación en elección
Álvarez Icaza comentó que lo que se ha observado en esta elección es una baja participación y una apatía de la gente para participar.
Advirtió que por primera vez en 30 años no se van a inutilizar las boletas no utilizadas y eso habré un compás de preocupación.
Además, resaltó que el hecho de que el Instituto Nacional Electoral (INE) informe que el 5% de casillas no se han instalado no tiene precedente en los últimos 30 años.
Desinterés marcado a nivel nacional
En tanto, Mariana Vega señaló que ante el desinterés muy marcado a nivel nacional en esta elección, los incidentes que recabaron más significativos están en Tepic, Nayarit, donde en una casilla los funcionarios renunciaron en bloque.
Lee: Garantiza IECM jornada transparente de la elección judicial
Dijo que en otra casilla de Yucatán se detectó el uso del acordeón; en Puebla, una persona llevando a votar; en Ciudad de México, un cartel que se ve a escasos metros del centro de votación, con la leyenda: “Aquí apoyamos a Jazmín Esquivel”.
Indicó que a diferencia de otras elecciones, donde los incidentes son mayores, porque sale demasiada gente a votar, “entonces al ver poco interés también hay poco accidentes”.
Reparto de acordeones
A su vez, Laura Arceo denunció que en una casilla de Coahuila se detectó el reparto de acordeones en el mismo centro de votación.
Por su parte, Amado Avendaño, acusó que el uso del acordeón es un insulto y resaltó que esta no es una jornada histórica, sino una coartada histórica, para desarmar la democracia a partir de una simulación.







