Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México confirmó que su teléfono celular y una de sus cuentas de correo electrónico fueron hackeados.
En la conferencia del Pueblo, Sheinbaum Pardo explicó que tanto el celular como el correo electrónico comprometidos no forman parte de sus herramientas principales de comunicación.
Añadió que esos dispositivos corresponden a un número telefónico y una cuenta de correo antiguos que ya no utiliza de manera cotidiana.
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Historia del teléfono celular hackeado
El número telefónico hackeado tiene una historia peculiar: fue un regalo de Layda Sansores en 2008, cuando Sheinbaum trabajaba en la UNAM y utilizaba un teléfono de prepago.
Este número, ampliamente conocido, fue utilizado por Sheinbaum durante su gestión como jefa delegacional en Tlalpan, y aún es recordado por vecinos de la zona que lo usaban para hacerle peticiones relacionadas con servicios públicos.
“Sobre el hackeo, sí hackearon mi teléfono, no sé también quién se lo contó (a la reportera del New York Times). Hackearon mi teléfono y mi cuenta de correo electrónico.
”Apple le llamó de inmediato a la Agencia de Transformación Digital, que se dieron cuenta del hackeo, tomó cartas en el asunto y muy rápido lo reviso”, puntualizó.
¿Qué pasó con la cuenta de correo electrónico?
En cuanto a la cuenta de correo electrónico, Sheinbaum detalló que se trata de una cuenta antigua de Yahoo, la primera que creó, y que tampoco forma parte de sus herramientas actuales de trabajo.
La presidenta aseguró que sus dispositivos y cuentas actuales están protegidos con medidas avanzadas de ciberseguridad.
“Se acuerdan que en la campaña salió un teléfono mío, que sí era mi teléfono, que todavía lo guardo, o sea era un teléfono que conocía todo mundo.
”Lo guardo, porque le tengo un cariño a ese número de teléfono, ese número de teléfono me lo regaló Layda Sansores”, puntualizó.
Sheinbaum minimiza gravedad del hackeo
El hackeo fue detectado rápidamente gracias a la intervención de la Agencia de Transformación Digital, que tomó medidas inmediatas para mitigar el impacto del incidente.
Sheinbaum minimizó la gravedad del ataque, subrayando que las cuentas comprometidas no contenían información sensible ni relevante para su administración.
Este incidente pone de relieve la importancia de la ciberseguridad, especialmente para figuras públicas y funcionarios de alto nivel.