Ciudad de México, 19 jul. (AMEXI).- El líder de los diputados del PRI, Rubén Moreira Valdez, llamó a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) a ejercitar de inmediato acciones para garantizar la seguridad de los integrantes del sector pesquero, hotelero y restaurantero, con el fin de protegerlos de las extorsiones que se dan en todo el país.
El parlamentario lamentó que a las víctimas de estos hechos delictivos en diversas regiones del país y que se atreven a denunciarlo las ataquen y asesinen, sin que las autoridades federales, estatales y municipales actúen de forma inmediata para proteger su vida.
De manera específica, pidió que en Baja California se ejerza el mando sobre la fuerza pública en esa entidad, para proteger a la población ante todo tipo de amenazas y riesgos derivados también de quienes promueven la pesca ilegal.
Lo anterior, luego de que el pasado 8 de julio asesinaron en el municipio de Ensenada a la presidenta de la Cámara Nacional de las Industrias Pesquera y Acuícola (Canainpesca) del estado, Minerva Pérez Castro, quien, en días previos al ataque, había denunciado la pesca ilegal, así como el cobro de piso y extorsiones en el sector.
La fiscalía de Baja California también debe hacer su trabajo
Por ello, el legislador priista también consideró urgente que la Fiscalía General del Estado de Baja California realice sus labores de investigación y persecución para esclarecer y castigar el homicidio de la funcionaria.
Además, que lleve a cabo las indagatorias correspondientes para evitar y/o en su caso logra el castigo de quienes cometan extorsiones en esa entidad federativa, un delito que por sus alcances, de alto impacto, atenta contra las personas en su patrimonio y actividad, así como en contra de la sociedad.
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Moreira reiteró su llamado a la SSPC para que haga su trabajo y desmantele las bandas de delincuentes que están cobrando piso en todo el país.
Destacó que es tanta la injerencia de estos grupos delictivos que sus efectos ya se sienten en la inflación y citó como ejemplo que el limón ha subido su precio, al igual que el aguacate, por la extorsión que hacen a los productores y transportistas de estas frutas.