Ciudad de México, 11 ago. (AMEXI).- La Fiscalía General de la República (FGR) abrió una carpeta de investigación de oficio ante la posible comisión de ilícitos a partir de las menciones hechas por Ismael “El Mayo” Zambada García, a través de una carta difundida por su defensa y en la cual se menciona al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.
Un expediente de oficio se abre cuando existen presuntos elementos de prueba por la comisión de uno o distintos delitos, sin importar la existencia de una denuncia presentada por una persona moral o física.
La investigación a realizar por el Ministerio Público establecerá si el expediente cuenta con los suficientes elementos para iniciar una carpeta de investigación y en su caso, presentarla (judicializarla) ante un juez para solicitar órdenes de captura.
Lee: La carta de “El Mayo” atiza las polémicas que envuelven a Rubén Rocha
La indagación incluye distintas líneas de investigación, entre ellas, delincuencia organizada, asociación delictuosa, desaparición de personas, privación ilegal de la libertad, corrupción, así como homicidio de una o más personas.
El gobernador de Sinaloa tendría que rendir declaración
De acuerdo con fuentes de la FGR, se solicitará al gobernador de Sinaloa acudir ante la delegación del Ministerio Público en Sinaloa o a la Ciudad de México para tomar su declaración.
En la toma de testimonio, el personal de la FGR solicitará al gobernador detalle si tiene relación con integrantes del crimen organizado en Sinaloa, si tuvo conocimiento de los hechos, si acudió a la reunión, así como la presentación de pruebas sobre las actividades realizadas el 25 de julio, cuando fue capturado “El Mayo” Zambada.
La integración incluye a servidores de la Fiscalía General de Justicia de Sinaloa para determinar las labores realizadas por José Rosario Heras López, policía de Investigación mencionado en la carta difundida por la defensa de “El Mayo” Zambada.
De acuerdo con las autoridades de Sinaloa, el elemento sí pertenece a la corporación y se encuentra desaparecido, según una denuncia presentada por sus familiares.
Otra de las líneas de investigación es el homicidio de Héctor Melesio Cuén Ojeda, quien fue electo como diputado federal en las pasadas elecciones. La indagación incluye citar a integrantes de ese grupo político, así como de la Fiscalía estatal para determinar cómo se cometió el crimen.
Las fuentes consultadas esperan la entrega de más información por parte del gobierno de Estados Unidos para integrarla al expediente, y a partir de ello, determinar si existen elementos de prueba para iniciar formalmente una carpeta de hechos.
Sin embargo, esperan que hasta el inicio del juicio contra “El Mayo” y Joaquín Loera López, “Güero Moreno”, se conozcan más detalles sobre la forma y contexto del operativo.
La carta
El expediente de oficio de la FGR se inició a partir de la carta difundida por la defensa de Ismael Zambada, en la cual asegura haber acudido a una reunión en la cual estaría presente el mandatario, así como Héctor Melesio Cuén Ojeda.
“Joaquín Guzmán López me pidió que asistiera a una reunión para ayudar a resolver las diferencias entre los líderes políticos de nuestro estado. Estaba al tanto de una disputa en curso entre Rubén Rocha Moya, el gobernador de Sinaloa, y Héctor Melesio Cuén Ojeda, el ex diputado federal, alcalde de Culiacán y rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), sobre quién debería dirigir esa institución. Me dijeron que además de Héctor Cuén y el gobernador Rocha Moya, Iván Guzmán Salazar también estaría presente en la reunión”, dice la carta.
Según el documento, “El Mayo” fue privado de la libertad contra su voluntad y llevado a Estados Unidos.
“Tan pronto como puse un pie dentro de esa habitación, me tendieron una emboscada. Un grupo de hombres me agredió, me tiró al suelo y me colocó una capucha de color oscuro sobre la cabeza. Me ataron y me esposaron, luego me obligaron a subir a la parte trasera de una camioneta.
Durante toda esta terrible experiencia, fui sometido a abusos físicos, lo que resultó en lesiones importantes en la espalda, la rodilla y las muñecas. Luego me llevaron a una pista de aterrizaje a unos 20 o 25 minutos de distancia, donde me obligaron a subir a un avión privado”, relató.