Qué tan importante es el excusado, el, baño, el inodoro, el WC, el wáter o la letrina, que hasta un Día Mundial tiene, que además de promover este servicio de saneamiento, busca hacer consciencia para evitar enfermedades y la contaminación ambiental.
Al también conocido privado o tocador, la Real Academia de la Lengua lo define como “el aposento dotado de las instalaciones necesarias para orinar y evacuar el vientre”.
Un servicio esencial
El Día Mundial del Retrete, que se celebra cada 19 de noviembre, tiene como objetivo inspirar acciones para abordar la crisis mundial del saneamiento y llegar a los tres mil 500 millones de personas que aún viven sin este servicio gestionado de manera segura.
Excusado, del español escusado, y del latín absconsus “escondido”; retrete, instalación para orinar y defecar, pero también popularmente denominado “caja de truenos” o “trono”, es un mueble esencial para evitar la propagación de enfermedades en el mundo.

Es un elemento esencial para la salud pública y el bienestar ambiental, lo mismo que del papel higiénico y del agua.
Aunque parezca raro, millones de personas en el mundo no lo tienen
Más de tres mil millones de personas en el mundo aún carecen de acceso a servicios de saneamiento seguros, lo que aumenta la contaminación y perpetúa la propagación de enfermedades.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ocurren más de 829 mil muertes por enfermedades diarreicas relacionadas con la falta de un saneamiento.
Estima que 443 mil 832 niños menores de cinco años y 50 mil 851 niños de cinco a nueve años mueren por diarrea cada año y estas enfermedades son la segunda causa de muerte en niños menores de cinco años a nivel mundial.
En 2022, 9.4 por ciento de los niños menores de cinco años en México presentó algún episodio de diarrea aguda, que es la tercera causa de muerte en menores de uno a 59 meses de edad.
Los niños, los más afectados
En 2020, la causa principal de muerte por enfermedades diarreicas agudas (EDAS) en menores de cinco años fue la diarrea y gastroenteritis de presunto origen infeccioso, con un 85.5 por ciento de los casos.
De acuerdo con la ONU, una de las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible es lograr retretes seguros para todos en 2030, pero el mundo está muy lejos de alcanzarla.
Al menos tres mil 500 millones de personas siguen sin servicios de saneamiento gestionados de forma segura, entre ellas 419 millones que defecan al aire libre.
Los conflictos, los fenómenos meteorológicos extremos y los desastres pueden destruir, dañar o interrumpir los servicios de saneamiento.
“Cuando las instalaciones sanitarias, como el WC, no funcionan o no existen, los desechos humanos sin tratar se vierten al medioambiente, lo que propicia la propagación de enfermedades mortales como el cólera”.
Para el organismo internacional, los gobiernos deben velar por que los servicios de saneamiento y abastecimiento de agua sean resilientes, eficaces y accesibles a toda la población y estén protegidos contra daños.
Necesario garantizar el acceso al retrete

En México, particularmente en las ciudades y especialmente en Ciudad de México, el acceso al retrete es, en muchos casos, imposible, ya que no se considera como un derecho y tampoco como una necesidad ambiental.
Por esa razón, niños, mujeres, adultos mayores e incontinentes sufren daño en su organismo y muchas veces se ven obligados a defecar en la vía pública.
El fecalismo es uno de los problemas de salud más graves en capital mexicana, reconoció Irma Aburto López, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM.
“Un inodoro seguro debe ir acompañado de productos que aseguren una higiene completa”, expuso.
De acuerdo con Pablo Murgueza, Marketing Manager de Regio, el papel higiénico no sólo debe garantizar limpieza y confort, sino protección al medio ambiente.