Ciudad de México, 20 mar. (AMEXI).- Ante la incertidumbre que ha generado la Ley SB4 en Texas, el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró está legislación es “draconiana, deshumanizada y anticristiana”, ya que criminaliza a los migrantes.
En la conferencia de prensa mañanera, López Obrador dijo que México esperará a las resoluciones que emitan los tribunales en Estados Unidos para tomar medidas.
Puntualizó que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) será la que emita en las próximas horas un posicionamiento sobre las acciones que podría seguir el gobierno de México.
“Nada más decir que desde luego estamos en contra de esta ley draconiana, completamente opuesta, contraria a los derechos humanos.
“[Es] una ley deshumanizada por completo, anticristiana, injusta, violatoria de preceptos, de normas de la convivencia humana, no sólo del derecho internacional sino hasta violatoria de la Biblia, y esto lo digo porque quienes aplican estas medidas injustas, inhumanas, van a los templos”, expresó el presidente López Obrador desde Palacio Nacional.
El Jefe del Ejecutivo federal también refirió que “se les olvida que en la Biblia se habla de tratar bien al forastero, y desde luego del amor al prójimo, [por eso] son algunas autoridades muy hipócritas, toman protesta con la Biblia”.
El mandatario federal dejó claro que su administración no aceptará deportaciones de migrantes que provengan del gobierno de Texas, encabezado por Gregg Abbott.
“Nosotros no aceptaríamos deportaciones, de una vez adelanto, del gobierno de Texas, y no nos vamos a quedar con los brazos cruzados, esa es la respuesta, pero con más conocimiento del derecho internacional con más diplomacia, va a haber una respuesta de la Secretaría de Relaciones Exteriores, porque también todavía no está definido”, precisó.
Subrayó que está Ley es violatoria al derecho internacional, ya que “no puede un estado tener una legislación que corresponde al fuero federal, es como si el gobernador de Tamaulipas aplicara una ley en contra de los texanos que visitaran México o transitaran por Tamaulipas, no les corresponde a los gobiernos estatales”.
Por último, el presidente López Obrador recordó que el gobierno de Estados Unidos está en contra de esta decisión, “no queremos adelantar lo que podríamos hacer en caso de que quieran en Texas, el gobernador y todos estos antiinmigrantes, antimexicanos, hacer si pretendieran deportar por ejemplo, que no les corresponde”.