Maestra evita fraude bancario desde prisión
El caso de María, una docente jubilada en México muestra cómo operan los estafadores desde cárceles usando lenguaje bancario y presión psicológica.
Una maestra jubilada en México recibió un mensaje de texto de un número desconocido, era un fraude bancario desde prisión. El mensaje alertaba sobre un cargo inusual de 10 mil pesos en su tarjeta.
Además, el texto indicaba que debía llamar urgentemente para evitar el bloqueo de su cuenta. La cifra equivalía a aproximadamente 500 dólares.
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Lenguaje bancario falso y presión psicológica
María llamó al número indicado. Del otro lado, una voz masculina se presentó como operador bancario, usando lenguaje formal y frases comunes del banco.
Incluso le advirtió que no debía compartir contraseñas con nadie. Posteriormente, le indicó que no solo existía un cargo grande, sino varias transacciones menores.
Según el supuesto operador, debía hacer una transferencia inmediata para desbloquear su cuenta. Afirmó que se trataba de un “procedimiento estándar” avalado por el Banco de México.
El momento crítico: una alerta real la salvó
La víctima, nerviosa y bajo presión, comenzó a seguir instrucciones. Mientras intentaba autorizar la transferencia, su banco real le envió notificaciones de seguridad.
María leyó las preguntas en voz alta. El estafador le indicó que respondiera “sí” a todo sin pensar. No obstante, un mensaje de su banco le advirtió sobre fraudes telefónicos.
En ese instante, ella dudó. A pesar del miedo, logró detenerse, colgó la llamada y evitó ser defraudada.
Casos de fraude bancario desde prisión crecen en América Latina
El caso fue documentado por BioCatch, empresa especializada en biometría conductual para detectar fraudes en línea. Esta firma analiza patrones de comportamiento al navegar o usar apps bancarias.
BioCatch explicó que los gobiernos de América Latina han intentado por años restringir el uso de teléfonos móviles en prisiones. Sin embargo, los esfuerzos han sido insuficientes.
Según datos recientes de un cliente bancario, los intentos de estafa desde cárceles aumentaron 12% en dos años. Esto se debe a que los reclusos ahora usan múltiples líneas virtuales desde un solo dispositivo.
1.6 millones de víctimas y pérdidas millonarias
BioCatch señaló que en América Latina se reportan más de 1.6 millones de casos de estafas telefónicas al año. Estas se originan, en muchos casos, desde centros penitenciarios.
En países como Argentina, Colombia, México y Brasil, el crecimiento ha sido de doble dígito en los últimos tres años. Las estafas por voz aumentaron un 65%.
Además, las pérdidas por este tipo de fraude ya superan los 2 mil millones de dólares anuales a nivel global, según informes de GASA y BioCatch.
Recomendaciones básicas contra fraude bancario desde prisión
Nunca compartas información personal o financiera sin verificar que el contacto sea legítimo.
Llama directamente al centro de atención de tu banco si recibes solicitudes inusuales.
Jamás reveles tu NIP, contraseña o token por teléfono.
Ante sospechas de estafa, cuelga inmediatamente y llama a los números impresos en tu estado de cuenta o tarjeta.
Evita transferencias si no reconoces al destinatario o no confirmas su identidad.
Tecnología contra el fraude en tiempo real
Josué Martínez, Global Advisor de BioCatch, advirtió que las estafas por WhatsApp, llamadas y SMS siguen creciendo desde cárceles en América Latina.
No obstante, con análisis de comportamiento biométrico, es posible detectar intentos de fraude en tiempo real. Esto permite enviar alertas y bloquear transacciones sospechosas antes de que se concreten.