Ciudad de México, 9 sep. (AMEXI).- Andrés Manuel López Obrador, mandatario mexicano, afirma que la ministra presidenta de la Suprema Corte de la Nación Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, está en su derecho de manifestarse en contra de la reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF).
Sin embargo, López Obrador insiste en la mañanera que también urge limpiar de corrupción al Poder Judicial de la Federación, ya que “está cada vez más podrido”.
“Está en su derecho, como todos los que se oponen a que se reforme el Poder Judicial; sin embargo, es evidente, de dominio público, la mayoría de la gente lo sabe, que impera la corrupción en el Poder Judicial [de la Federación] y que urge limpiarlo en beneficio de todos.
“Hasta de los empresarios, banqueros, de los extranjeros que tienen inversiones en México se requiere que haya legalidad, Estado de derecho, para que de esa manera se proteja más al pueblo, y al que demanda justicia con razón, porque está podrido el Poder Judicial”, reitera el mandatario federal.
El jefe del Ejecutivo Federal señala que los Poderes Ejecutivo y Legislativo ya han sido reformados, y que sólo falta el Poder Judicial de la Federación, del que reclamó que casi la mitad de sus trabajadores son familiares (nepotismo).

“El Poder Judicial sigue intacto, igual. Poder Ejecutivo, reformado; el Poder Legislativo, reformado; el Poder Judicial igual que siempre, porque era como un enigma, nadie sabía nada, al grado que hasta la misma presidenta ayer reconoce que 45% que los 40 mil trabajadores del Poder Judicial [de la Federación] son familiares, es el poder de la familia, es el DIF. El nepotismo a todo lo que da”, ataca el presidente López Obrador.
“Imagínense un poder en donde 50% de los que trabajan son familiares, y lo que hacen los jueces, magistrados y ministros. Mañana vamos a informar”, adelanta López Obrador a manera de amenaza.
La ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña Hernández, se unió el pasado fin de semana a las protestas en contra de la reforma al Poder Judicial de la Federación, que es impulsada por el Mandatario mexicano y Morena y sus partidos satélites (PT y PVEM), y que se votará esta semana en el Senado de la República.