Ciudad de México, 1 may. (AMEXI).-Con solo 23.6 millones de mujeres ocupadas de 52.8 millones mayores de 15 años a principios de 2023, México enfrenta uno de los niveles más bajos de participación laboral femenina en la región.
De acuerdo al Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), si las mujeres participaran en el mercado laboral en la misma proporción que los hombres, el Producto Interno Bruto (PIB) se incrementaría 27 % aproximadamente.
Además, el centro reveló que persisten problemas de discriminación en el acceso al trabajo.
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El CCEY propuso construir un Sistema Nacional de Cuidados que brinde a las mujeres un mayor margen de elección y participación en la vida laboral y social.
Invertir en infraestructura para reducir el costo y mejorar la accesibilidad del transporte, facilitando así la movilidad de los trabajadores actuales y futuros.
Combatir la discriminación laboral en todas sus formas, con un enfoque particular en las mujeres. Dichas medidas incluyen, entre otras, eliminación de la información personal (fotografía, estado civil, embarazo) en las solicitudes de empleo y del acceso a historiales salariales para la contratación.
Incremento anual al salario de hasta 15% cubriría necesidades alimentarias en 2030
A su vez, el CEEY destacó que en México el ingreso de las familias se sustenta principalmente en el trabajo con 65.7 % proveniente de empleos subordinados e independientes.
Entre 2017 y 2024, el salario mínimo ha experimentado aumentos significativos, elevándose de 80.7 pesos a 248.9 pesos a nivel nacional y a 374.9 pesos en la Zona Libre de la Frontera Norte.
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A pesar de estos incrementos, muchas familias aún se encuentran en situación de pobreza y no logran cubrir sus necesidades básicas.
Si el salario se incrementa cada año entre 10 a 15% en el año 2030 alcanzaría para necesidades alimentarias de las familias mexicanas.
Además, reiteró que la baja participación laboral femenina contribuye a la desigualdad de ingresos y limita el desarrollo económico del país.