La coordinadora de los diputados del PAN, Noemí Luna respaldó la acción ejercida este lunes por el alcalde de Zacatecas, Miguel Varela, de impedir la construcción del segundo piso en el boulevard Adolfo López Mateos, esa ciudad.
La diputada federal señaló que lo que evitó el alcalde junto con la ciudadanía fue lo que sería un negociazo familiar por 3.6 mil millones de pesos para el gobernador de Zacatecas, David Monreal.
Luna lamentó que el gobierno de la entidad iniciará a escondidas la obra, por lo que celebró la decisión del alcalde de detener los trabajos, puesto que carecen de los permisos municipales.
No ha autorizado el INA
Noemí Luna recordó que especialistas de la Unesco, Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no han dado la autorización por la grave afectación que representa realizar este tipo de infraestructura urbana.
Pese a la no viabilidad del proyecto, el gobierno del estado de Zacatecas empezó la obra “en plenas fiestas decembrinas” y generó un caos vial que afecta a los habitantes de la capital.
Por ello, externó que la ciudadanía, encabezada por el presidente municipal, se movilizó para manifestar su rechazo y parar los trabajos.
Mensaje de en redes sociales
A través de un video en sus redes sociales, la legisladora recalcó que “al gobernador le valió gorro lo que opinaran los académicos, la ciudadanía, expertos y miles de zacatecanos que no fueron tomados en cuenta”, cuya inconformidad se expresa en grandes mantas colocadas a lo largo del boulevard y que a la letra dicen “No al segundo piso”.
¿Cuál es la prisa? El gobernador @DavidMonrealA empezó la obra sin permisos del #SegundoPiso valiéndole gorro la opinión de expertos y sociedad civil.
Una obra innecesaria, costosa y muy criticada por poner en riesgo la declaratoria de #Zacatecas como Patrimonio de la Humanidad.… pic.twitter.com/m4Omnf2rxv
— Noemi Luna (@NoemiLuna_Zac) December 23, 2024
Opinó que hacer caso omiso a los reclamos sociales no tiene otra lectura que la de la corrupción de este gobierno estatal, pues el proyecto registra sobrecostos de hasta tres veces obras similares realizados en otras ciudades.
Finalmente, advirtió que la obra dañaría irreversiblemente la imagen urbana de la capital, poniendo en riesgo el nombramiento de Patrimonio de la Humanidad otorgado en 1993 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que es orgullo de los zacatecanos desde hace 30 años.