El pleno del Senado aprobó las leyes secundarias de reforma energética, la cual tiene el objetivo de rescatar la soberanía en la materia y el dominio del Estado en el sector, iniciativa que impulsó la presidenta Claudia Sheinbaum.
La iniciativa se trata de la Ley de Petróleos Mexicanos (Pemex), de la Ley de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de la Ley de Planeación y Transición Energética, de la Ley del Sector Eléctrico, de la Ley de Hidrocarburos y de la Ley de la Comisión Nacional de Energía.
Con 85 votos a favor de Morena y sus aliados PT y PVEM, 39 en contra la oposición y una abstención de Amalia García, senadora de Movimiento Ciudadano, las leyes secundarias de la reforma energética fueron turnadas a la Cámara de Diputados.
Esta reforma establece un nuevo modelo energético para el país y fortalece a Petróleos Mexicanos (Pemex), así como a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como empresas públicas del Estado.
El dictamen expide la Ley de la Empresa Pública del Estado, de la Comisión Federal de Electricidad; la Ley de la Empresa Pública del Estado, de Petróleos Mexicanos.
También, expide la Ley del Sector Eléctrico; Ley del Sector Hidrocarburos; Ley de Planeación y Transición Energética; Ley de Biocombustibles; Ley de Geotermia; y la Ley de la Comisión Nacional de Energía.
Además, se armonizan otras cinco leyes, estableciendo las bases para un sector energético fuerte, confiable y sustentable, centrado en la soberanía nacional y la justicia social.
Acusaciones entre Morena y PRI
En la discusión, la oposición advirtió de los riesgos, porque permitirá una mayor corrupción, no bajará los precios de las gasolinas, como tampoco fortalecerá la rectoría del Estado.
Sin embargo, los legisladores oficialistas rechazaron que los cambios violen el T-MEC.
Los senadores de oposición cuestionaron el hecho de dónde quedó la gasolina de 10 pesos que prometió el partido en el gobierno desde el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Los senadores del PRI desplegaron una manta en el Salón de Plenos, para hacer referencia que cuando ese partido gobernó México en 2018, la gasolina costaba 18.50 pesos y con Morena en 2025 es de 27.01 pesos.
En tribuna, la priísta, Anabell Ávalos, expresó a los morenistas que ya se les olvidó cuando su líder, en referencia a López Obrador, decía que la gasolina iba a costar 10 pesos.
“Era pura saliva, pura mentira, un engaño para hacerse del poder y permitir que haya la inversión privada de sus amigos, con Morena aumentó el huachicol y el robo de combustible”, aseguró.
Laura Itzel Castillo, de Morena y presidenta de la Comisión de Energía, explicó que con estas reformas se fortalece el carácter público de Pemex y la CFE.
En tanto, los senadores de Morena colocaron en sus escaños letreros con la leyenda: “El petróleo es de la nación y lo que se hace con él es de interés nacional”, en otros se leía: “Hoy se termina con años de saqueo”.
La oposición también colocó letreros con la leyenda: “Con Morena no bajó la gasolina, la luz y el gas”.
¿Cuáles fueron las modificaciones?
Con estas modificaciones se retoma la planeación estatal con instrumentos vinculantes a mediano y largo plazo.
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Además, por primera vez, se reconoce la justicia energética para reducir desigualdades en el acceso y uso de la energía, priorizando a las poblaciones más vulnerables.
Se devuelve Pemex y CFE al pueblo de México como empresas públicas, con criterios de eficiencia, transparencia y austeridad.
Se determina que las actividades que realicen no serán consideradas monopólicas, al cumplir una función social, desaparecen sus subsidiarias.
En el caso del sector eléctrico, se define el concepto de prevalencia, con lo cual CFE mantendrá, al menos, 54% por ciento del promedio anual de la energía inyectada a la red.
Se mantiene el compromiso de no incrementar las tarifas por encima de la inflación, se definen las áreas de participación para la iniciativa privada con orden y transparencia, y se mantiene el mercado eléctrico, garantizando la confiabilidad y seguridad del Sistema Eléctrico Nacional.
Crean CNE para optimizar facultades
Se crea la Comisión Nacional de Energía (CNE), que sustituye a la Comisión Reguladora de Energía y a la Comisión Nacional de Hidrocarburos, para optimizar las facultades.
Se fortalece la planeación, regulación, supervisión y conducción de la política energética desde la Secretaría de Energía, sin duplicidades y con mayor eficiencia.
La CNE, órgano desconcentrado de la Secretaría de Energía, con independencia técnica y operativa, se encargará dar permisos de generación y comercialización de energía eléctrica, establecer tarifas, vigilar el mercado eléctrico mayorista y supervisar la cadena productiva de gas natural, petrolíferos y petroquímicos.
