Un vagón del Tren Maya se descarriló en el tramo 3 del recorrido, a la altura de Izamal, generando preocupación sobre la seguridad de uno de los proyectos ferroviarios más emblemáticos del gobierno federal.
Aunque no se reportaron víctimas, el incidente reaviva cuestionamientos sobre la calidad de la infraestructura y la supervisión técnica del megaproyecto.
Según información oficial, el descarrilamiento del vagón del Tren Maya se debió a una falla en la vía férrea.
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¿Qué advirtió la ASF?
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) advirtió desde febrero de 2024 que el tramo donde ocurrió el incidente —que conecta Calkiní con Izamal— presentaba deficiencias significativas en su construcción.
Entre los hallazgos se incluyen erosión en los taludes de los terraplenes, desprendimientos de concreto en los durmientes y distanciamientos incorrectos entre ellos, además de trabajos deficientes en señalización y comunicaciones.
¿Cuándo se realizó la visita de verificación?
Durante una visita de verificación física realizada en octubre de 2023 por personal del Fonatur y la ASF, se constató que varios elementos de la infraestructura se encontraban en malas condiciones.
La auditoría también señaló que no se comprobó el porcentaje del costo indirecto pagado a la supervisión externa, lo que sugiere una falta de control en la ejecución de los trabajos.
Este incidente se suma a una serie de problemas reportados en distintas etapas del proyecto, incluyendo retrasos, muertes de trabajadores y pagos en exceso por obras inconclusas.
El gobierno federal aún no ha emitido un informe técnico detallado sobre el incidente en Izamal.
Mientras tanto, organizaciones civiles y expertos en infraestructura han solicitado mayor transparencia en los procesos de supervisión y ejecución del Tren Maya, cuyo presupuesto y cronograma han sido objeto de múltiples revisiones.







