Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en temas internacionales señalaron que el virtual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump llegará a la Casa Blanca con menos popularidad que en 2020, cuando gobernó a la Unión Americana por primera vez.
En conferencia de prensa con el tema: “El retorno de Trump”, en la que participaron la investigadora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM, Paz Consuelo Márquez Padilla, y Jesús Gallegos Olvera, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, el universitario recalcó que Trump llegó con aproximadamente dos millones de votos menos.
Gallegos Olvera expuso que estos dos millones de sufragios es respecto de los de 2020, cuando perdió la carrera presidencial contra Joe Biden, lo que quiere decir que Donald Trump gana siendo electoralmente menos popular en el 2024.
“No hay que creer que posee un gran poder político; en realidad es moderado. Ha demostrado que no somos amigos, sino socios comerciales con algunos intereses en común”, agregó.
A los ciudadanos les queda claro que Trump tiene el control de la frontera.
Por su parte, Paz Consuelo Márquez dijo que el “fenómeno Trump” no debe verse aisladamente, sino como parte de un proceso en el que los gobiernos populistas están adquiriendo cada vez más importancia: de derecha, en países como Polonia; y de izquierda, en América Latina.
Afirmó que para Donald Trump México es un enemigo por los fenómenos del fentanilo y la migración y “al ciudadano estadounidense le queda claro que quien tiene realmente el control de la frontera y de regresar a migrantes es él”.
Márquez agrega que hay que estar pendientes de quiénes van a formar su gabinete. “En los populismos se pone a gente leal, y no a la más capacitada”, advirtió. “Trump es proteccionista y eso va a afectar a la mayoría de los países”.
México debe aprovechar la oportunidad de nearshoring
La especialista en América del Norte añade que debido a lo anterior, el gobierno mexicano se debe dar cuenta de la oportunidad que representa el nearshoring o relocalización de empresas.
“La relación ha sido fuerte, con problemas, con costos y beneficios, sectores que ganan y otros que pierden, pero eso ha unido a ambas economías”, concluyó.