Marcelo Ebrard Casaubón , secretario de Economía de México, pide al presidente estadounidense Donald Trump que tenga «sentido común, y no se dé un balazo en el pie» y evite imponer aranceles del 25%a las importaciones de acero y aluminio.
Esta solicitud surge en respuesta a la reciente decisión de Trump de aplicar aranceles a estos productos, medida que podría tener un impacto significativo en la economía mexicana.
Ebrard destacó que México importa más acero y aluminio de Estados Unidos de lo que exporta hacia ese país, lo que hace que los aranceles sean injustos y no lógicos.
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— Gobierno de México (@GobiernoMX) February 11, 2025
Además, subrayó la importancia de mantener una relación comercial sana entre ambos países y evitar acciones que puedan «destruir» el comercio existente.
“Dice la proclamación que se va a aplicar la tarifa a todos los países, es una aplicación general no solo a México. Resumo: nosotros importamos más de Estados Unidos que lo que exportamos, importante tener esta gráfica a la vista. Repito, nosotros importamos más de Estados Unidos, que lo que exportamos. No se justifica esa tarifa, estoy hablando de aluminio y acero”, puntualizó Ebrard Casaubón.
México preparado para enfrentar aranceles
El secretario de Economía también mencionó que el Gobierno mexicano está preparado para enfrentar las posibles consecuencias de estos aranceles y que mantendrá consultas con la administración estadounidense para evaluar las medidas.
Ebrard enfatizó que la industria siderúrgica mexicana podría verse gravemente afectada por estos aranceles, ya que Estados Unidos es el principal destino del acero mexicano.
Aranceles generan incertidumbre
La medida de Trump ha generado incertidumbre en la industria siderúrgica de Norteamérica, y ha sido criticada por varios sectores económicos.
Ebrard ha asegurado que el Gobierno mexicano está evaluando todas las opciones para proteger sus intereses comerciales y evitar un impacto negativo en la economía nacional.
México en la balanza comercial de Estados Unidos
Estados Unidos ha reactivado los aranceles a las importaciones de acero y aluminio procedentes de México, lo que podría afectar significativamente a la industria siderúrgica mexicana y a la relación comercial entre ambos países.
México es el principal destino de las exportaciones de productos siderúrgicos de Estados Unidos , absorbiendo el 52 por ciento de su comercio global en este sector al cierre de 2024. Sin embargo, las exportaciones mexicanas a Estados Unidos han retrocedido a niveles de 2015-2017, reflejando un cambio en la dinámica del comercio bilateral.
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Un superávit creciente para Estados Unidos
Desde 2015, Estados Unidos ha mantenido un superávit promedio de 1.2 millones de toneladas anuales en su comercio de acero y aluminio con México, cifra que en 2025 se disparó a 2.3 millones de toneladas.
Mientras tanto, México ha enfrentado dificultades para mantener su presencia en el mercado estadounidense debido a factores como la imposición de barreras comerciales y la competencia con otros países.
En términos monetarios, Estados Unidos reportó en 2024 un superávit de 6,897 millones de dólares en su balanza comercial de acero y aluminio con México.
Esto contrasta con los déficits que mantiene con otros socios comerciales, como China (-13,949 millones de dólares), Canadá (-9,675 millones) y Australia (-315 millones), lo que refuerza la importancia del mercado mexicano para la industria estadounidense.
Donald Trump no está cómodo con lo que se está haciendo en #México🇲🇽… «En México están construyendo plantas de automóviles por todos lados para fabricar coches y venderlos en Estados Unidos, de ninguna manera, no van a hacer eso». pic.twitter.com/kiMf7q9F54
— Carlos Lara Moreno (@CarlosLaraM81) February 11, 2025
Impacto de los aranceles en la industria mexicana
La imposición de aranceles genera preocupación entre los productores mexicanos, quienes podrían enfrentar mayores costos y una reducción en la demanda de sus productos en Estados Unidos.
La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (CANACERO) ha alertado sobre el posible impacto negativo en la competitividad del sector, así como en la generación de empleo en el país.
Al mismo tiempo, estos aranceles podrían repercutir en la industria manufacturera estadounidense, que depende del acero y aluminio mexicano para diversas aplicaciones, desde la construcción hasta la producción automotriz. De mantenerse estas restricciones, algunas empresas podrían verse obligadas a buscar alternativas más costosas o con tiempos de entrega menos competitivos.
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Reacciones y próximos pasos
El gobierno mexicano ha manifestado su preocupación y ha indicado que buscará negociar con la administración estadounidense para eliminar los aranceles o, en su defecto, aplicar represalias comerciales en otros sectores estratégicos.
Analistas sugieren que esta medida podría formar parte de una estrategia más amplia de Estados Unidos para fortalecer su industria nacional frente a la competencia extranjera, especialmente en un contexto de tensiones comerciales globales.
Mientras tanto, el sector industrial mexicano se prepara para posibles ajustes en sus cadenas de suministro y busca alternativas para diversificar sus exportaciones. El futuro del comercio de acero y aluminio entre México y Estados Unidos dependerá en gran medida de las negociaciones diplomáticas y de la evolución de las políticas comerciales entre ambos países.
