
E l Departamento del Tesoro de los Estados Unidos vinculará a tres instituciones financieras mexicanas con el delito de lavado de dinero: Intercam, CI Banco, así como Vector Casa de Bolsa, esta última ligada a uno de los más cercanos de Andrés Manuel López Obrador y quien fuera su jefe de Oficina Presidencial, Alfonso Romo Garza, que en 2020 renunció al cargo. Por años, desde 2012, estuvo en la campaña del tabasqueño y lo acercó con importantes empresarios
En entrevista, el presidente de Vector Casa de Bolsa, Eduardo Cantú, se oyó bastante preocupado. Y no podía ser de otra forma, porque la piedra que vino directamente del gobierno de Donald Trump ya estaba asestada.
Y no aminoró el golpe que cimbró al sistema financiero, a pesar de que en su gustadísima “mañanera del pueblo”, la presidenta Claudia Sheinbaum ratificó que México no es sumiso ante Estados Unidos, que tampoco es piñata de nadie y que, si no hay pruebas contundentes en torno a este caso, no hay problema. ¿Será?
Lee: CNBV interviene ClBanco e Intercam tras presunto lavado de dinero
Oposición en el Senado demanda comparecencia de titular de SHCP
Desde el Senado de la República, Alejandro Moreno Cárdenas reaccionó y, tras los gravísimos señalamientos del gobierno de Estados Unidos, demandó la comparecencia del titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Edgar Amador Zamora; el director de la Comisión Bancaria y de Valores (CNBV), Jesús de la Fuente Rodríguez, y de los directivos de Intercam, CI Banco y Vector Casa de Bolsa.
En términos llanos, se trata de que “vengan a informarnos qué es lo que ocurre con estas instituciones financieras, que informen a la Cámara Alta. El PRI exigirá respuestas, transparencia y que los socios integrantes de estas entidades financieras le rindan cuentas al pueblo de México”.
Sí, efectivamente, es tiempo de explicaciones y, como el propio dirigente del PRI lo subrayó, estamos frente a un tema de seguridad nacional y de confianza financiera.
Premios de Morena a sus leales
Por otra parte, a nadie debería extrañar que esta errada y llamada cuarta transformación, ahora en su segundo piso y por consigna de su antecesora, tiene la bonita costumbre de premiar a aquellos militantes que han tenido la “virtud” de colaborar eficientemente para destruir al país, y todo porque demostraron tener absoluta lealtad -el 90% requerido-, ni más ni menos, que para López Obrador, el arquitecto del desastre en el que se ha convertido México, cuyas secuelas se pagan en la actualidad, y van para largo.
Y uno de ellos es el premiesote que le dieron a Juan Antonio Ferrer Aguilar como nuevo embajador y representante permanente de nuestro país ante la UNESCO, en lo que es, sin duda, una beca dorada con un sueldo mensual de alrededor de 216 mil pesos, pero él los recibirá en euros, así que la cantidad podría cambiar para incrementarse.
Por 24 votos a favor, desde luego de los senadores del partido Morena, y ocho en contra de la oposición, Ferrer Aguilar está más que sonriente y haciendo maletas porque esta gracia guinda lo exime de tener que dar explicación alguna sobre una presunta desviación de recursos y desabasto de medicamentos e insumo en instalaciones hospitalarias.
Lo anterior bien puede traducirse que junto con el ex “star” de esta errada y llamada cuarta transformación, Hugo López Gatell, ambos leales funcionarios, cometieron una serie de errores y omisiones en la pandemia de Covid-19, errores que costaron vidas.
Desde su posición al frente del Instituto de Salud para el Bienestar, (INSABI), Instituto que nunca sirvió para nada, a grado tal que los propios morenistas lo tuvieron que desaparecer, su ahora extitular nunca supo ni atar ni desatar.
Ahora el INSABI, transformado en IMSS-Bienestar, no ha mejorado: la saturación, carencia de medicamentos, que se supone que ya merito van a llegar a clínicas y hospitales para julio, de acuerdo con la promesa presidencial, y las fallas presentadas en estas instalaciones, dan cuenta de qué tan eficiente es. Un ilustrativo dato: no hay siquiera gasas ni Paracetamol.
Lee: ¡Escándalo en Senado! Lilly Téllez reclamó nombramiento de Ferrer
Además, hay que subrayar que Juan Ferrer carece de carrera diplomática, por eso ahora toma un curso exprés en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) que imparten diplomáticos de carrera, como Juan José Bremer, pero quién sabe si eso será suficiente porque, si se revisa la trayectoria del exdirector del INSABI, pues es más bien opaca. Quizá su único mérito es que es tabasqueño y eso le permitió que el antecesor de la presidenta Sheinbaum lo recomendara.
morcora@gmail.com